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Los bateeiros de Vilaxoán estallan contra Portos tras los robos en tres barcos

Joaquín Rubio se queja de que las cámaras de seguridad llevan dos años apagadas y que carecen de servicios pese a pagar más de 500 euros al año por el canon de amarre

Joaquín Rubio, ayer, en una de las embarcaciones donde entraron a robar estos días. // Iñaki Abella

Los bateeiros de Vilaxoán están indignados, después de que a primera hora de la mañana de ayer descubriesen que fueron víctimas de un nuevo robo de material. El secretario de la Asociación de Mexilloeiros de Vilaxoán, Joaquín Rubio, señala que hay tres barcos afectados, y que los ladrones se llevaron material como mosquetones y cadenas de acero inoxidable, además de destrozar una máquina de encordar porque intentaron robar el "sinfín" sin conseguirlo. Joaquín Rubio valora en unos 2.000 euros las pérdidas, entre daños y material sustraído en los tres barcos.

El secretario de la agrupación de mejilloneros afirma que vieron lo sucedido a primera hora de la mañana, cuando el propietario de uno de los barcos acudió a hacer unos trabajos en la embarcación. Al ver que le habían robado llamó a otros armadores, y estos comprobaron al llegar al muelle que también les habían entrado a ellos.

Joaquín Rubio declara que "no sabemos cuándo ha pasado, porque han pasado varios días festivos y hay otros que no hemos salido por el temporal".

Las embarcaciones afectadas están amarradas junto a la gasolinera, en la zona del muelle a la que se puede acceder libremente. De hecho, Rubio sostiene que es habitual ver allí coches aparcados de gente ajena a la actividad portuaria, así como pescadores de caña aficionados. Pero lo que más molesta al secretario de la Asociación de Mexilloeiros Vilaxoán es que "estamos pagando entre 500 y 1.000 euros al año a Portos de Galicia por cánones de amarre (la cantidad varía según el tonelaje del buque) y al final estamos totalmente desamparados. Ni tenemos vigilancia ni acceso directo a luz ni agua".

En este sentido, apunta que en el puerto de Vilaxoán hay al menos dos cámaras de videovigilancia, que instaló en su día Portos de Galicia, pero que están apagadas. "No llegaron a funcionar nunca. ¿Para qué gastan el dinero en instalarlas si después no las ponen en marcha?", se pregunta Rubio.

Así las cosas, confía en que Portos de Galicia "se ponga las pilas". "Esto es vergonzoso. Nos entran en los muelles a cualquier hora, nos suben a los barcos... Y si necesitamos luz o agua tenemos que llamar al guardamuelles, y esperar que en ese momento no esté en O Grove".

Los afectados de Vilaxoán sospechan que el robo se perpetró desde tierra, e instan al departamento de la Consellería do Mar a que mejore la vigilancia de los muelles para evitar estos sucesos. Y es que los robos de aparejos o equipos de navegación es un problema recurrente en los muelles gallegos. Portos intentó reducir los casos con las cámaras, pero en muchos casos siguen apagadas.

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