Los juzgados arousanos de Cambados y Vilagarcía tramitaron durante los seis primeros meses del año 160 asuntos penales por violencia de género y casi medio centenar de diligencias urgentes, lo que significa que ingresaron en torno a un asunto cada día.
La violencia de género es una lacra que sigue muy arraigada en la sociedad y así parecen avalarlo los datos del informe del Observatorio contra la violencia doméstica y de género, un ente que depende del Consejo General del Poder Judicial. Dichas estadísticas señalan que la incidencia de las agresiones machistas es mayor en el partido judicial de Cambados que en el de Vilagarcía, y que en muchos casos las denuncias llegan a la autoridad judicial procedentes de otros órganos, como pueden ser la Policía Nacional, la Guardia Civil o los servicios sociales del Concello.
La estadística del Observatorio referida a la primera mitad de este año indica que en el partido judicial de Cambados se tramitaron 95 asuntos penales, por 64 en el caso de Vilagarcía. En lo que se refiere a las diligencias consideradas urgentes, en Cambados ingresaron 30 entre enero y junio, por 19 en el juzgado de violencia de género de la capital arousana.
En los últimos meses se ha producido un repunte de crímenes de género en Galicia, y aunque en O Salnés no se ha producido en este 2015 ningún caso con resultado de muerte, se trata de un grave problema que sigue presente en la sociedad. Así lo indican las cifras recopiladas por el Observatorio contra la violencia doméstica entre los juzgados, y según las cuales en los de Cambados se tramitaron en los seis primeros meses de este año 48 diligencias previas, por 38 en Vilagarcía. En consecuencia, también es mayor el número de diligencias previas pendientes de resolver en la Vila do Albariño (27) que en Vilagarcía (18).
Dentro de apenas 20 días se conmemora el Día Internacional contra la Violencia de Género, y los Centros da Muller de O Salnés están preparando diferentes actividades y manifiestos para sensibilizar a la población en la gravedad de un problema que en 2013 causó la muerte a 54 mujeres en España.
Según el Observatorio, el 80 por ciento de esas víctimas no había denunciando nunca a sus parejas o exparejas, y casi el 65 por ciento de las mismas tenía entre 26 y 45 años. Otros datos recogidos por los expertos son que el 60 por ciento de las fallecidas convivía con sus asesinos, que el lugar donde se registraron más muertes fue el domicilio -común o de la víctima- y que a menudo las agresiones consideradas leves (insultos, amenazas o empujones) fueron las únicas que se produjeron antes del crimen.
