El grovense Anxo Serantes Álvarez, de 27 años, resultó herido de gravedad como consecuencia de un accidente laboral ocurrido al filo de las once de la noche del miércoles en la empresa Frigoríficos del Grove S.L. (Frigrove), que recientemente fue noticia por otro suceso similar, en el que una joven perdió cuatro de los dedos de su mano, si bien los médicos lograron reconstruirle tres.

El joven herido esta vez, al que muchos conocen desde su paso por el club de fútbol Unión Grove, hace un par de años, estaba en el momento del suceso a los mandos de una carretilla elevadora, lo que popularmente se conoce como "torito", utilizada para cargar y descargar los camiones con la mercancía que entra y sale a diario en esta importante industria de almacenamiento frigorífico en la que se desarrollan también acciones como las de transformación y fileteado de atún.

Por causas que se desconocen Anxo Serantes perdió el control de la carretilla elevadora y se precipitó por un terraplén de varios metros.

La fatalidad quiso que la citada máquina le cayera encima, rompiéndole, aparentemente, varios huesos de una pierna y un brazo, según indicaron tras una primera observación los servicios de emergencias desplazados al lugar de los hechos.

Se da la circunstancia de que Anxo Serantes permaneció consciente en todo momento, tal y como indican las mismas fuentes, pero en primera instancia nadie se percató de su accidente ni se dio cuenta de que no estaba trabajando junto a los demás operarios.

Como no podía moverse, porque estaba aprisionado por el "torito", empezó a gritar pidiendo ayuda, y parece que fueron unos vecinos que residen cerca los que lo escucharon y alertaron de lo sucedido en la empresa Frigrove, situada en la subida a Monte Siradella (O Grove).

Inmediatamente se desplazaron al lugar efectivos del Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de Sanxenxo, que estabilizaron al herido para facilitar su posterior traslado en ambulancia al hospital Miguel Domínguez, en Pontevedra.

El rescate no resultó sencillo debido a que la visibilidad era casi nula y a lo inclinado y resbaladizo del terreno.

Ayer, al cierre de esta edición, prácticamente 24 horas después del accidente, Anxo Serantes Álvarez, que había sido intervenido quirúrgicamente a las dos de la tarde, seguía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Tal circunstancia permite concluir que la gravedad de sus heridas era mayor que la derivada de la rotura de huesos de una pierna y un brazo.

Preguntados algunos familiares y amigos sobre el verdadero estado del herido, indicaron que había muchas dudas, pero cabía la posibilidad de que el aplastamiento provocado por la carretilla elevadora le hubiera provocado algún daño interno o incluso la rotura de alguna costilla, lo que a su vez podría haberle provocado otro tipo de complicaciones, por ejemplo en los pulmones.

Lógicamente, esto justificaría plenamente su permanencia en la UCI, tal y como confirman en los servicios de emergencias y médicos consultados.

"Cuando acudimos a rescatarlo solo podíamos observar, a simple vista, los daños que había sufrido en las extremidades, pero es muy posible que las lesiones fueran mucho mayores debido al golpe sufrido, la caída por el barranco y el peso que tuvo que soportar mientras permaneció debajo de la carretilla pidiendo ayuda", indicaron desde el GES de Sanxenxo y en Protección Civil de O Grove.

FARO DE VIGO contactó ayer con la empresa para conocer su versión de los hechos pero no fue posible.