En octubre de 2007 los procesados, bajo la dirección de José Ramiro Vázquez Roma y con la participación activa de cada uno de ellos -explicó el fiscal-, organizaron y llevaron a cabo los trámites necesarios para la introducción de una importante cantidad de cocaína en las costas españolas a través de dos lanchas semirrígidas, de aproximadamente diez metros y medio de eslora cada una y equipadas con potentes motores, que habían sido construidas para este fin en el astillero Vianapesca, de Viana do Castelo (Portugal), "desde donde salieron el mismo día de la operación con el fin de llevar a cabo el siguiente plan preconcebido", expuso Luis Uriarte.

En los días posteriores al 15 de octubre de 2007, Vázquez Roma comenzó a mantener contactos con el también procesado Juan Antonio G.L. y con otra persona cercana a este último, representante de los exportadores de la cocaína -expuso el fiscal- y que finalmente no pudo ser identificada, con el fin de ultimar los preparativos para la introducción de la cocaína, unos 4.000 kilos.

El día 25 de octubre de 2007, Vázquez Roma encargaría a Jorge L.S. el pertrecho de las embarcaciones que habían de ser utilizadas para el alijo de la droga en los días siguientes, embarcaciones construidas por él mismo en Vianapesca, el astillero del que era gerente. De esta manera, Jorge L.S. se encargó de la colocación de los equipos de comunicación y radar, así como del abastecimiento del combustible necesario para la navegación, "teniendo pleno conocimiento y conciencia del fin para el que iban a ser utilizadas las embarcaciones". Durante los días 27 y 28 de octubre de 2007, Vázquez Roma mantendría distintos contactos y reuniones con diversos miembros del grupo delictivo que habrían de encargarse de las vigilancias necesarias para asegurar el éxito de la operación de narcotráfico, impidiendo el control policial, así como del desembarco de la droga en la costa y su transporte a un lugar seguro. Sobre las dos de la madrugada del 29 de octubre de 2007 se iniciaría y frustraría la operación, gracias a la intervención del Servicio de Vigilancia Aduanera.