A finales de marzo una vecina de Tremoedo de 21 años perdía la vida en un accidente de tráfico en una fatídica curva de la carretera PO-300 (entre Ponte Arnelas y Vilariño), en la que en septiembre de 2011 ya había muerto otro motorista. El entonces alcalde de Cambados, Luis Aragunde (PP), afirmó que se iban a tomar medidas para mejorar la seguridad vial en ese punto, pero casi medio año después la situación está prácticamente como entonces. La vía es propiedad de la Xunta de Galicia.

Constantino Pazos, que es miembro de la directiva de la asociación de vecinos de Oubiña y que vive en una casa que está muy cerca de donde se produjeron esos dos fatídicos accidentes afirma que "desde que vinieron a tapar la tajea con zahorra (a finales de mayo) por aquí no ha vuelto a pasar ni un técnico ni un obrero. Todo sigue como entonces".

Constantino Pazos se muestra dolido con la Administración autonómica, pues considera que debería haber tomado ya cartas en el asunto antes de que se produzca una nueva muerte. Según él, ese tramo es especialmente peligroso porque hay una recta larga con aceras -en sentido Cambados- por la que muchos vehículos circulan demasiado rápido, y que desemboca de repente en una curva muy cerrada.

Además, se da la circunstancia de que hay entre 50 y 70 metros de carretera sin aceras ni arcén, lo que obliga a algunos viandantes a caminar por dentro la calzada -ni siquiera hay arcén-, con el consiguiente riesgo de atropello o de que se produzca un accidente al intentar los conductores esquivar a los viandantes.

Los afectados son el propio Constantino Pazos y su esposa, que viven en una casa situada junto a la PO-300, en un tramo sin acera ni arcenes, "pero también la gente que va hacia las fincas de la concentración parcelaria de Oubiña".

Pazos añade que hay ocasiones en que incluso tiene que ir por la calzada "con un carrito de bebé porque tengo un nieto", y que muchos agricultores hacen el mismo recorrido "con carretas cargadas", de ahí que el riesgo de accidente sea elevado. "Nosotros con salir a tirar la basura ya nos metemos en la carretera".

Pero aunque la carretera sea de la Xunta, el Ayuntamiento de Cambados también puede realizar gestiones para encontrar una solución. El directivo de la asociación de Oubiña, por lo menos, criticó en su día a Luis Aragunde, ya que éste afirmó -siempre según la versión de Pazos- que se iba a reunir con él y con el técnicos de la Xunta en el lugar del siniestro, pero este encuentro no llegó a producirse, ni durante los últimos meses de mandato de Aragunde, ni ahora con el nuevo ejecutivo local.

El vecino había declarado en su día que "los conductores que no conocen la zona y circulan a demasiada velocidad se saldrán de la vía y no hay arcén. Pero sí se van a encontrar con una tajea muy profunda y peligrosa".

Constantino Pazos remacha que la asociación de vecinos de Oubiña ya mandó escritos solicitando medidas para mejorar la seguridad vial en esa zona a finales de 2011.