José Antonio Cacabelos Rico, portavoz del PSdeG-PSOE del Concello de O Grove, justifica el rechazo de su formación al Centro de Interpretación de la Carpintería de Ribera (Cicri) diciendo que el proyecto presentado "tiene tantos interrogantes que solo se atrevían a sacar a concurso la primera fase, y dudamos mucho de que pudieran hacerse las siguientes".

Es más, "el alcalde y el presidente de la Diputación deberían hablar claro y contar a los vecinos que lo que pretendían era inviable y que el auditorio no existía por ninguna parte".

Hay que tener presente que el Cicri iba a utilizarse como auditorio con capacidad para 400 personas, con lo que se pretendía dar respuesta a una vieja reivindicación social del pueblo grovense.

Pero después de que la puesta en marcha del proceso de contratación del Cicri fuera retirada de la orden del día del pleno que se celebró el jueves, paralizándose así el expediente, el líder de los socialistas argumenta que "la documentación que tenemos y la información que pedimos dice que lo que se pretendía construir en O Corgo no era el auditorio que se trató de vender a los vecinos y colectivos culturales".

Ese fue "el gran problema que vimos en este expediente, además de la ubicación y de no tener comprometida la financiación total de la obra, garantizándose solo la primera fase, que significaba gastar en una cafetería 900.000 euros".

En este sentido, "el propio alcalde comentó que las fases 2 y 3 no tenían compromiso de financiación ni planteamiento de plazo de ejecución, por lo que podría quedarse todo parado, a medio hacer", advierte Cacabelos.

Y no solo eso, sino que "el informe de Portos de Galicia, firmado por su jefa del área de explotación y planificación, con el visto bueno de su director, no habla por ninguna parte de auditorio, sino de una sala polivalente multiusos de 700 metros cuadrados que ocupa un 33% de toda la edificación, y dice que la dotación de esta sala 'se considera desproporcionada a las necesidades que la actividad prevista demanda, y además puede interferir en la actividad portuaria (?) pues los únicos usos permitidos son los complementarios a las actividades del puerto, y no estarían permitidas otras de carácter sociocultural o de cualquier índole ajenas a los usos portuarios".

Lo que significa este informe, argumenta Cacabelos, es que "no se permite ubicar en O Corgo las actividades propias de un auditorio; y eso es a lo que nosotros nos referimos".

Parece que "incluso Portos advierte de que el Concello tendría que definir los usos, al igual que pone otros muchos obstáculos al edificio proyectado, por eso preguntamos al alcalde cómo es que trata de imponer algo que Portos no acepta".

Asimismo, "el convenio con la Diputación condiciona la entrega de los 600.000 euros prometidos a que Portos diera la concesión para hacer la obra, y evidentemente no iba a otorgarla si el proyecto va en contra de lo usos portuarios".

El informe del ente público dependiente de la Consellería do Mar, firmado el año pasado, "también cuestiona que el proyecto no se adecua al Plan Especial del Puerto aprobado el mes pasado en el pleno; así pues es como si se aprueba un PXOM para abrir una calle en una zona y después abres un edificio que ocupa ese vial".

Por todo ello "lo que quisimos los socialistas fue ser objetivos y fiarnos de lo que nos dijeran los técnicos, y la verdad es que no hay ninguno que diga que el proyecto es viable o que incluye un auditorio, y como eso no está claro no lo podemos apoyar, independientemente de que no fuera la ubicación idónea ni sea el momento oportuno, económicamente hablando".