Esquerda Unida considera que el Cicri no ofrecía al pueblo de O Grove el auditorio prometido, de ahí que el hecho de que se enterrara el proyecto sea considerado por esta formación como un "éxito", y se apuntan el mérito, por haber presentado un millar de firmas en su contra. Es cierto que la adjudicación de la obra en el pleno se paró porque el conservador Carlos Otero y la independiente Aida Filgueira "traicionaron" al PP y al tripartito, respectivamente, pues de lo contrario el asunto se habría aprobado. Pero en Esquerda Unida alegan que fueron sus firmas las que lograron que el alcalde y su gobierno "tuvieran que dar marcha atrás". Los esquerdistas consideran que "no es normal que las calles, carreteras, aceras, mobiliario urbano, parques, jardines y centros educativos estén en estado lamentable y que se pretenda destinar el dinero del plan de inversiones de la Diputación a una construcción que nadie demandó en el terreno donde se celebran las fiestas del Carmen".