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La limpieza, una asignatura pendiente

Comerciantes y hosteleros se quejan de la basura que los ambulantes dejan en la calle tras la feria

Las calles que ocupa el mercadillo de Vilagarcía se cierran al tráfico desde las siete de la mañana hasta las cinco de la tarde los martes y sábados para la celebración de la feria. No obstante, en ocasiones a esa hora todavía no están retiradas las cadenas rojas y blancas que cortan el acceso de los vehículos. ¿El motivo? Los operarios de Cespa todavía están limpiando la vía pública. Tanto la asociación de comerciantes Zona Aberta, como la de placeros y también la de consumidores trasladaron al alcalde de Vilagarcía la necesidad de exigir a los ambulantes que dejen el lugar donde colocan sus puestos en las mismas condiciones de higiene que antes de montarlos.

Cartones, bolsas de plástico, cajas enteras, ... Los operarios de la limpieza se encuentran con todo tipo de objetos tras finalizar el mercadillo.

Los placeros dejaron constancia en la Mesa Local de Comercio que ellos también disponen de una concesión que deben dejar recogida una vez que concluyen su jornada laboral, por lo que consideran que los vendedores ambulantes también deben realizar las mismas labores de limpieza.

Algunos hosteleros con locales en las calles donde los vendedores colocan sus puestos los martes y sábados se benefician de la celebración de la feria porque reciben una mayor clientela, pero otros, sin embargo, sufren el efecto contrario. Los puestos tapan la fachada del establecimiento, que apenas se ve a la vista de los consumidores.

Y no solo eso, pues ciertos ambulantes hasta interrumpen las labores de limpieza. Ayer mismo, sin ir más lejos, sobre las cuatro de la tarde llegaron los operarios de Cespa a la plaza de O Castro para proceder al adecentamiento de la vía pública, pero el camión de la basura no pudo adentrarse en la plaza al obstaculizarle el paso una furgoneta de un vendedor. El vehículo pesado tocó la bocina varias veces, hasta que el ambulante apartó su automóvil y pudo pasar.

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