El Ayuntamiento de Vilagarcía ultima la habilitación de un espacio en la playa de A Concha al que puedan ir los perros durante el verano. El lugar elegido es la parte más cercana a O Ramal, junto al regato A Tripeira. La portavoz del gobierno local, Rocío Llovo, asegura que las señales para acotar la zona ya están encargadas y anuncia que se instalarán papeleras para el depósito de los excrementos caninos. La edil popular confía en que en julio la nueva ordenanza que regula el uso de los arenales vilagarcianos -en la que se incluye el acceso de las mascotas- pueda entrar en vigor. Ahora el texto se encuentra en fase de alegaciones tras la aprobación inicial por parte del pleno, y si no se presentan reclamaciones ya no será necesario que el documento vuelva a someterse a sesión plenaria para su visto bueno definitivo.

El contenido inicial de la ordenanza prohibía el paseo de perros por la playa del 1 de junio al 30 de septiembre en horario diurno (de 10 a 21 horas). Teniendo en cuenta que A Concha-Compostela es un lugar muy frecuentado por las personas que tienen perros para pasear a los mismos, un grupo de vecinos se movilizó para intentar lograr que el gobierno local flexibilizase la nueva normativa y permitiese a los canes acceder a los arenales.

La edil Rocío Llovo se mostró sensible con las quejas ciudadanas y aceptó acotar una zona de la playa de A Concha para que durante la temporada estival los perros puedan seguir yendo a los arenales, aunque sea en un espacio más reducido. De este modo las personas que quieran disfrutar tranquilas de la playa sin canes a su alrededor podrán hacerlo, y los amantes de los animales tendrán un pequeño espacio para llevar a sus mascotas.

Precedente en O Grove

El único concello en la comarca en el que los perros podían ir a la playa en verano es el de O Grove. El gobierno tripartito fue más allá que el de Vilagarcía, pues permite el acceso de canes a dos arenales -en toda su extensión- junto a la batería militar de Con Negro, en la parroquia de San Vicente. También es cierto que la costa grovense posee muchas más playas que la vilagarciana, por lo que resulta más lógico que puedan habilitarse arenales completos para la estancia de mascotas.

En las playas de Bandera Azul está totalmente prohibido el acceso de perros, de ahí que en la capital arousana la única opción para los animales sea A Concha-Compostela. Los otros dos grandes arenales -O Campanario (Bamio) y O Preguntoiro (Vilaxoán)- lucirán este verano los distintivos de calidad.