Los consumidores, y especialmente los más fieles seguidores de una especie tan característica y preciada como la centolla, disponen de menos de un mes para saborearla y sacarle el máximo partido.

El 15 de junio comenzará la veda, por lo que a partir de entonces ya no habrá centolla de las rías disponible y solo podrá consumirse producto francés o de otras latitudes -que no es lo mismo-, además del obtenido en Galicia de manera ilegal y, por tanto, nada recomendable.

El sector de enmalle, por tanto, apura las últimas semanas de actividad para extraer un recurso que goza de un protagonismo muy destacado en puertos como el de O Grove, cuya lonja pasa por ser la que comercializa las mejores y más sabrosas piezas.

En cuanto al que los grovenses consideran "rey de los mariscos" desaparezca de escena, ya no podrá extraerse nuevamente hasta el 17 de noviembre -justo a tiempo para las jornadas de exaltación del producto que se organizan cada año en O Grove-, salvo que desde la Xunta se introduzcan nuevos cambios hasta entonces.

Esto es así, al menos en cuanto a las provincias de A Coruña y Pontevedra, puesto que en la de Lugo -con unos resultados mucho más discretos en cuanto a capturas- la pesca de este recurso va a poder continuar hasta el 29 de junio, para retomarla después a partir del 1 de diciembre.

Así lo establece la Consellería do Medio Rural e do Mar en su nuevo plan de gestión para la centolla, el mismo que dicta normas tales como las cuotas máximas, establecidas en 35 kilogramos de centolla por cada embarcación y día de faena, a lo que se añaden 35 kilos más por cada tripulante enrolado a bordo.

Aunque los datos son todavía provisionales, y ya se avanzaron hace unos días, no está de más abundar en los resultados de venta de centolla en las lonjas gallegas durante la presente campaña, pues de este modo puede entenderse mejor su importancia para el sector pesquero gallego.

Desde noviembre del pasado año hasta la actualidad se comercializaron en las rulas prácticamente 350 toneladas de este crustáceo, por valor de unos 3 millones de euros, con un precio máximo de 35 euros por kilo.

Si se desglosan los datos por provincias se comprueba que la más importante en cuanto a pesca de centolla es la de A Coruña, en gran medida porque en ella se introducen, lógicamente, los resultados obtenidos en lonjas arousanas como la de Ribeira.

En el conjunto de las rulas coruñesas vendieron en la presente campaña cerca de 200 toneladas de centolla, por valor de 1,3 millones de euros; mientras que a la provincia de Pontevedra corresponden alrededor de 130 toneladas de este producto, en este caso con unos ingresos mayores, pues ronda los 1,5 millones de euros. En Lugo se conforman con 12 toneladas y 135.000 euros.