Para hacer frente al furtivismo -en cualquiera de sus vertientes-, combatir la pesca ilegal o garantizar el cumplimiento de la legislación vigente en materia de preservación del ecosistema, la labor del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) resulta esencial, especialmente en comarcas como las de O Salnés y Caldas.

A pesar de la escasez de medios humanos, los agentes realizan a diario un destacado trabajo que, a la postre da frutos, como se observa en balances como el referido a las actuaciones desplegadas en 2012.

Sea como fuere, el trabajo del Seprona necesita, inevitablemente, de la implicación de otros departamentos de la Guardia Civil, pero también de colaboración -como así ocurre- con la Policía Autonómica y Gardacostas de Galicia.

Más decomisos

En este último caso, no cabe duda de que su presencia se hace notar mucho más en las rías, aunque también intervienen por carretera. Ayer, sin ir más lejos, el departamento de Gardacostas, dependiente de la Consellería do Medio Rural e do Mar, emitió un nuevo resumen de los operativos desplegados en los últimos días, en los que se recuperaron 463 aparejos de pesca y 170 kilos de diferentes especies.

En la ría de Arousa, más concretamente, los funcionarios de Gardacostas interceptaron cuatro aparejos, 1.500 metros de artes de enmalle -empleadas mayormente para la pesca de centolla- y 65 kilos de diferentes especies. Precisamente los 1.500 metros de "miños" recuperados, al igual que 33 kilos de centolla, 3 de bogavante y un vivero de hierro fueron localizados a la altura de punta Faxilda, uno de los cabos que presiden la ensenada de A Lanzada.

Mientras tanto, en la ría de Pontevedra se incautaron de 164 aparejos, 1.750 metros de "miños" y 51 kilos de producto.