La apuesta del Hospital de O Salnés por el parto natural y la lactancia materna son, sin duda, su principal tarjeta de presentación dentro y fuera de Galicia. Hace días se informaba de que Juan Verde Suárez –asesor del presidente de Estados Unidos– y Tiziana Domínguez –la hija menor del conocido diseñador de modas Adolfo Domínguez– se habían inclinado por utilizar estas instalaciones médicas aún teniendo otras muchas a su alcance. Las escogieron, precisamente, por todo lo relacionado con la atención a la parturienta y al recién nacido, los servicios disponibles y, sobre todo, por la atención especializada y cercana a la madre y su hijo.

Y aunque los nombres de dicha pareja y los de de otros personajes famosos puedan sonar más o alcanzar mayor relevancia mediática, hay que indicar que no son las únicas personas que actúan así y que se desplazan cientos de kilómetros para que sus hijos nazcan en el centro hospitalario arousano.

En estas instalaciones, que en 2005 fueron catalogadas como "Hospital Amigo de los Niños", explican que el parto normal o natural está definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como aquel que comienza espontáneamente y se mantiene con bajo riesgo desde el comienzo hasta el alumbramiento. "El niño nace espontáneamente en posición cefálica entre las semanas 37 a 42 completas –matizan–, y después de dar a luz tanto la madre como el niño se encuentran en buenas condiciones".

En el hospital asentado en Rubiáns (Vilagarcía) puntualizan que "el parto no es una situación rígida y constante, sino que se trata de un proceso en continua evolución y cambio, de forma que en cualquiera de sus fases puede experimentar cambios que hagan variar la situación inicial". De este modo, "vamos a encontrarnos diferentes situaciones y distintos tipos de partos (...); un parto que se inicia de forma inducida puede ser un parto vaginal sin complicaciones, mientras que un parto iniciado espontáneamente puede convertirse en un parto instrumental o incluso abdominal", de ahí que cualquiera de ellos sea "susceptible de tener una evolución normal y recibir los cuidados acordes con dicha evolución".

Para los menos familiarizados con este asunto conviene matizar que además de partos naturales pueden producirse los "instrumentales", que se caracterizan por lograr la salida del feto mediante la aplicación de "fórceps", espátulas o ventosa, mientras que los partos "abdominales" o cesáreas consisten en la extracción quirúrgica del feto.

En relación con todo esto, una de las claves del éxito y de la popularidad del Hospital do Salnés radica en tener claro que "la asistencia al parto debe adaptarse a los nuevos tiempos, y no solo desde una vertiente científica, sino también desde una faceta social, humana y familiar". Un elemento clave en todo ello es "respetar la autonomía personal y el acontecimiento socio-familiar que representa el parto para la humanidad".

Las mujeres que van a dar a luz y sus parejas, o persona acompañante que deseen, realizan un estrecho seguimiento del embarazo en el hospital, donde tienen consultas con la matrona en las semanas 30 y 36 de gestación para informarles sobre el plan de parto, la lactancia, las normas hospitalarias y, en definitiva, para ultimar de manera conjunta y práctica todos los detalles de tan importante momento.

Todos los cuidados precisos sin salir de la habitación

En el Hospital Comarcal de O Salnés consideran que "es muy importante que la gente sepa que los cuidados del recién nacido se hacen en la habitación", donde "se enseña a la madre a bañarlos" y se brindan a ambos todo tipo de cuidados y mimos.

La visita del pediatra también se hace en la habitación, con la madre presente, al igual que se llevan a cabo todo tipo de pruebas y procedimientos que garanticen el perfecto estado físico tanto de la madre como del bebé.

Estas acciones se suman a otras muchas de las que se dio cuenta el martes y que sirven para marcar diferencias entre el hospital de O Salnés y los demás. Como se dijo entonces, en el plan de parto y nacimiento es posible que la madre indique previamente si quiere estar acompañada o no, qué tipo de sala prefiere para dar a luz e incluso qué ropa desea vestir o qué alimentación recibir.

La parturienta puede pronunciarse sobre la monitorización, el alivio del dolor, el rasurado, el uso de lavativas, el modo de controlar las contracciones, la postura a adoptar para parir e incluso si quiere que filmen en vídeo o tomen fotos del momento del parto. También se les pregunta sobre el pinzamiento de cordón umbilical, el contacto precoz con el bebé o la alimentación. Con todo esto se persigue, cabe sentenciar, que la mujer pueda tener un parto "a la carta".