El abogado defensor del narcotraficante arousano Laureano Oubiña está indignado con Instituciones Penitenciarias. La razón es el retraso en la tramitación de la libertad condicional del reo, a pesar de que el auto del juez en el que se concedía este beneficio penitenciario es firme desde principios de enero.

El letrado, Enrique Trebolle, está muy molesto con la entidad que dirige las prisiones españolas, y anuncia que pedirá explicaciones de por qué todavía no se ha reunido la Junta de Tratamiento de la cárcel de Dueñas (Palencia), en la que deben proponer el lugar en el que Laureano Oubiña cumplirá los trabajos sociales y el régimen de salidas de prisión.

"El caso se está demorando en exceso, y queremos que nos den alguna respuesta de una vez", sostiene Trebolle. Y es que mientras la Junta de Tratamiento de Dueñas (que depende de Instituciones Penitenciarias) no haga su propuesta, Oubiña no puede salir de prisión y el auto del juez de Vigilancia Penitenciaria favorable a él no es más que papel mojado.

Enrique Trebolle está muy molesto con la actitud que la dirección de Prisiones ha tenido en los últimos meses hacia su cliente. "Jurídicamente hablando, el comportamiento de Instituciones Penitenciarias hacia el señor Oubiña ha dejado mucho que desear. Se le denegó 27 veces el permiso, a pesar de ser una persona a la que solo le quedaba medio año de condena, intentando convertir a este preso en un ejemplo de cumplimiento íntegro de condena. Y ahora se produce esta demora".

El juez de Vigilancia Penitenciaria dictó a finales de diciembre pasado el auto en el que concedía el tercer grado a Oubiña. En ese mismo fallo se instaba a la prisión de Dueñas a que iniciase el trámite de libertad condicional a la mayor brevedad posible, teniendo en cuenta que el licenciamiento definitivo de Oubiña es a mediados de julio de este año. Trebolle calculaba entonces que el proceso podría quedar resuelto a mediados de enero.

Pero esta fecha no se ha cumplido, y Trebolle quiere saber por qué, ya que no siquiera Fiscalía quiso recurrir el auto del juez de Vigilancia Penitenciaria.

Destino del trabajo social

Enrique Trebolle indicó que su cliente no tiene una preferencia especial por el lugar a desarrollar los trabajos en beneficio a la comunidad a los que le obliga el auto de tercer grado y a los que está vinculado el disfrute de la libertad condicional. "El señor Oubiña está a lo que el juez establezca", apuntó el letrado.

Trebolle recuerda que el auto judicial de diciembre no obliga a Oubiña a trabajar con drogodependientes en proceso de rehabilitación, ya que ésta es solo una opción. "Se dice que también puede ser destinado a centros de apoyo a personas desfavorecidas", añade.

Algunas de las principales asociaciones antidroga y de apoyo al toxicómano de Galicia manifestaron en su día que no aceptarían bajo ningún concepto a Oubiña colaborando con ellos. Ante esta eventualidad, el abogado del arousano –condenado por tres alijos de hachís– sostiene que "en ese caso el juez tendrá que buscarle una alternativa, ordenará su admisión o le eximirá de esa condición".