La jaula de cultivo de salmones que se encontraba en el polígono Ribeira C, en la ría de Arousa, ya está ubicada en el Muros C, en la ría de Muros-Noia. Este es el primer paso del proyecto experimental a desarrollar por la empresa North West Food, que tras un primer intento fallido hace una semana, a causa de la oposición de la flota pesquera, por fin consiguió fondear la jaula en su destino.

Ocurrió ayer, poco después de las cuatro y media de la madrugada. Fue entonces cuando llegaron a Muros los barcos que la tarde anterior habían zarpado en A Pobra do Caramiñal, para avanzar hacia la ría vecina mientras remolcaban la jaula, lo cual requería movimientos calculados y, sobre todo, muy lentos.

En el lugar de fondeo esperaba una patrullera de la Guardia Civil del Mar, en previsión de que pudieran registrarse nuevos altercados, toda vez que, como se recordará, una semana antes un centenar de barcos pesqueros impidieron la colocación del criadero. Pero no hubo problemas, quizás porque a esas horas, de madrugada, no había pescadores de guardia, esperando la llegada de esta jaula.

En cualquier caso, la empresa no descarta que puedan producirse sabotajes, de ahí que decidiera reforzar la seguridad, y además de la vigilancia que realiza las 24 horas del día el personal de la propia compañía salmonera, como se hizo en Arousa, esta vez se ha contratado también vigilancia privada.

Así las cosas, entre ayer por la tarde y hoy estaba previsto instalar las anclas, muertos, boyas y, en resumen, todos los artefactos necesarios para la señalización, anclaje y sujeción definitiva de la estructura flotante.

La jaula, que como se hizo en Arousa va a ser cubierta con una red para evitar que las gaviotas y otros depredadores puedan capturar los salmones una vez liberados, va a quedar perfectamente habilitada durante el fin de semana para que, a partir del lunes, puedan introducirse los peces de cultivo.

Se trata de cerca de 45.000 alevines de salmón, de unos 300 gramos de peso cada uno, que proceden de una firma abastecedora ubicada en Escocia. Van a llegar en los tanques de un barco que, una vez abarloado en la jaula, va a volcar a los salmónidos en el interior.

A partir de entonces tendrán que transcurrir entre 12 y 18 meses para obtener ejemplares de talla comercial, es decir, de 4 o 5 kilos de peso cada uno. Todo va a depender, lógicamente, de las condiciones meteorológicas durante el proceso de cultivo, de la alimentación natural que puedan recibir los peces y de su capacidad de adaptación al medio marino que les espera en Muros.

En principio no debería surgir problema alguno –parece que en Arousa no los hubo–, salvo que se registren actos de sabotaje que nadie desea y que, inevitablemente, desencadenarían en la apertura del correspondiente proceso judicial.