La carretera de Vilagarcía no será el único vial que sea objeto de debate en el pleno del próximo lunes. La PO-546, la carretera vieja de Marín, y la N-550 en Cerponzóns, también entran en el orden del día de la sesión. En el primer caso se trata de una petición del PP para que sea el Concello, y no la Xunta, el que asuma su mejora, ahora que es la única alternativa entre Pontevedra y Marín para las bicicletas, una vez cerrada la PO-11 para ese tránsito. La PO-546 presenta un notable deterioro y soporta un elevado tráfico pesado, que pone en peligro a los ciclistas.

Ciudadanos, por su parte, reclama la subsanación de las deficiencias urbanísticas en un tramo en desuso de la N-550 en Cerponzóns, el denominado puente de Malvar del siglo XVIII, cuya rehabilitación reclaman los vecinos desde hace tiempo.

Son dos de las numerosas iniciativas que se debatirán en la sesión del lunes, quizás la última del año y que se celebra con una semana de retraso a causa del viaje del alcalde a Hong Kong. Todo apunta a que será de nuevo un pleno maratoniano, con al menos una docena de propuestas de los grupos municipales, algunas de ellas pendientes desde hace tiempo, con las de Marea acerca de una auditoría de las cuentas municipales o la devolución de subvenciones otorgadas en su día a la Cámara para certámenes feriales. No estará, en cambio, una del PSOE sobre un plan de empleo ya que, pese al intento socialista de presentarla de nuevo, se encontró con un informe en contra del secretario municipal con el argumento de que ya fue debatida, y rechazada, hace un mes.

La asociación de vecinos de Moldes, en Mourente, mantuvo ayer una reunión con concejales del PP para trasladarles diversas deficiencias en la zona y pedir que medien ante el gobierno local para que se adopten soluciones al respecto, en especial en materia de señalización para reducir la velocidad del tráfico, pero mantienen su rechazo a los "lombos" en los accesos a Montecelo, que el gobierno local ideó en la zona con ese mismo fin, si bien ahora aplaza su ejecución a 2016. Este colectivo vecinal, respaldado por la gerencia del CHOP y trabajadores sanitarios, alerta de los perjuicios de los "lombos" para los usuarios de las ambulancias.