La agonía del rural, la lacra de los incendios forestales y la crisis demográfica centraron el debate sobre el estado de la provincia celebrado ayer en la Diputación, un pleno de carácter extraordinario en el que gobierno y oposición analizaron la situación de Ourense y plantearon propuestas estratégicas de gestión.

De las 31 presentadas se aprobaron las 10 del PP, cinco del PSOE y una del BNG. A mayores el presidente, José Manuel Baltar, presentó una batería de 10 medidas o anuncios que se materializarán en los próximos meses. Democracia Ourensana planteó, como única medida, suprimir este tipo de debates por carecer de utilidad más allá del "lucimiento" del presidente. Jácome calificó el pleno de "circo" y tanto él como Armando Ojea se ausentaron de la mesa de negociación de acuerdos y abandonaron el pleno en el momento de la votación.

Del debate, que se prolongó durante tres horas y media, se desprenden dos realidades económicas muy diferentes. La descrita por el PP, que gobierna en mayoría absoluta, y vislumbra la "plena recuperación" en 2020; y la de los tres grupos de la oposición, PSOE, DO y BNG, que recuerdan que la provincia continúa en el "vagón de cola" en la mayoría de los indicadores, en parte, acusan, a la gestión de Baltar y su antecesor. La oposición en bloque criticó la falta de apoyo al sector primario.

Frente a esta visión "pesimista y a veces apocalíptica" de la oposición, en palabras del portavoz del PP, Plácido Álvarez, el presidente de la Diputación, José Manuel Baltar, presentó un escenario marcado, dijo, por un cambio de ciclo económico desde finales de 2014 que "perdura en el tiempo, se intensifica y se extiende al conjunto de indicadores". Los números recogidos por el Observatorio Económico Ourensán, apuntó, "avalan que estamos viviendo una recuperación uniforme y sólida", en la que destaca el descenso de la tasa de paro hasta el 15,3% en el tercer trimestre de este año. Además, las proyecciones que maneja Baltar "indican que en 2020 asistiremos a la plena recuperación y a la estabilización del mercado de trabajo". Auguró que en esa fecha Ourense llegará a las 105.000 afiliaciones y que la tasa de paro podría incluso bajar del 12%, con más de 5.000 empleos en el sector tecnológico.

En este sentido, el presidente provincial señaló que la Diputación "ya activó todos los mecanismos necesarios para que el pulso de los sectores tradicionales se complemente con la consolidación y la llegada de empresas de éxito" en sectores como la biotecnología, los servicios informáticos avanzados, las nuevas energías, el medio ambiente, la automatización industrial o la aeronáutica en la que, recordó, "ya contamos con un motor local de tanta relevancia como la factoría Coasa". Asimismo, se refirió a la "oportunidad" que supondrá para la provincia la puesta en marcha de la conexión con Madrid a través del AVE.

En su intervención, el diputado del BNG, Ramiro Rodríguez, criticó la ausencia de inversión y propuestas dirigidas el sector primario en un año "especialmente difícil" a causa de la sequía, las heladas y los incendios forestales. En cambio, censuró, "plantean mesas técnicas y planes que no sirven para nada". Rodríguez fue especialmente crítico, al igual que el líder de DO, Pérez Jácome, con la pérdida de 15 millones de los fondos Edusi para el plan Conecta Ourense.

El portavoz del PSOE, Francisco Fraga, denunció la "política de ficción" de Baltar mientras la provincia sigue perdiendo población y riqueza: "La política de ocurrencias de la que tanto presume no sirve para resolver los problemas de los ciudadanos", le reprochó.

Jácome inició su intervención haciéndose un 'selfie' para criticar la política de "innovación" del presidente y auguró un fin de mandato con una provincia por debajo de los 300.000 habitantes. Deslució el optimismo económico de Baltar y le afeó que en su discurso hubiese obviado el incumplimiento de la regla de gasto y la reciente "amonestación de Hacienda".