Eligio Nieto contempla como una falacia que se hable de 10.000 o 15.000 pisos vacíos en Ourense, porque muchos de ellos "son de emigrantes, que los tienen aquí para venir a vivir cuando les de la gana. Esa gente no va a vender la vivienda, las conserva como oro en paño". Por lo tanto, "esas viviendas no cuentan, no tiene sentido que intenten meterlas todas en el mismo saco". El presidente de los constructores considera que en el casco urbano de Ourense "seguramente no hay ni 2.000 viviendas vacías", de gente que esté dispuesta a desprenderse de ellas.
Nieto advierte de que el grupo de gobierno local "debe consensuar el PXOM con todo el mundo, "hacerlo legal y transparente, para que no haya problemas; de lo contrario puede irse de nuevo al garete".
Los constructores alertan de que sin plan de urbanismo no se pueden construir las grandes infraestructuras que demanda la ciudad ni se pueden hacer obras privadas. "Nosotros necesitamos carga de trabajo. El empleo en el sector ha caído desde los 15.400 operarios que tenía en 2007 a 8.800 de 2013. Ahora ya ha repuntado hasta 9.600", concluye.
