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Antonio Touriño

El mirador de Lobeira

Antonio Touriño

Nomenclátor femenino

Hace unos años la mujer casada dependía de su marido tanto o más que los propios hijos. Trabajase -con suerte- o no, ni siquiera su dinero podía figurar en una cuenta bancaria, porque tampoco la podía abrir. Y daba igual su dedicación doméstica o que fuera una de las privilegiadas que acababa Magisterio, incluso Literatura o Filosofía. Vamos, carreras que no "salpicaban"demasiado el intelecto varonil. A cambio, se las consideraba sexo débil, se les cedía el asiento en el bus o se les daba preferencia para cruzar el umbral de la puerta.

Unas "galanterías" ciertamente empalagosas, de una época tan rococó y delicada que convertía a las mujeres en poco más que un adorno de cristal, tan bonito que termina rompiendo con el tiempo.

A nadie puede extrañar, por tanto, que en Vilagarcía solo haya diez calles con nombres femeninos y que estos lo hayan conseguido solo verdaderas eminencias en su época pues nadie puede discutir a Rosalía de Castro o a Concepción Arenal.

Invertir la situación es un acto de justicia al que se debe dar prioridad. Las formas son las formas y da igual que el nomenclátor se corrija antes o después del 8 de marzo, pero habrá que hacerlo ya.

La comisión del 13 de febrero, con todos los grupos políticos, debe aceptar todas las propuestas, caiga quien caiga del actual callejero. Vilagarcía debería dar un paso más y suprimir de un plumazo los nombres masculinos y bautizarlos con nombres de mujer. En absoluto sería un despropósito porque los hombres ya han estado tiempo suficiente en las oxidadas placas. Nadie le niega los méritos de Castelao, Xulio Camba o al Padre Feijóo por poner algunos ejemplos que seguro tendrían la galantería de ceder esas placas a sus madres, hermanas o esposas.

Y por qué no suprimir O Con, Baldosa, A Xalda, Pedra, Maios. Cierto que Vilagarcía nunca se prodigó con su nomenclátor y que la mayor parte de las ocurrencias tienen que ver con la iglesia y algunas otras con la época de Franco, pero por ello lo tiene más fácil que otras para que todo su callejero sea un homenaje a la Mujer vilagarciana que han conseguido que esta ciudad sea considerada en todo el mundo. Sería un mejor paso hacia la igualdad que aquel del otros-as o de niñ@s.

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