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Javier Sánchez de Dios.

Crónica Política

Javier Sánchez de Dios

La ocasión

Se ha escrito en este periódico que la noticia del Tratado comercial entre la UE y Japón, por el que se conceden mutuas ventajas arancelarias y, en general, se consolida la idea de que esa es la forma con la que mejor pueden compensarse las desigualdades de los países, parece no haberse recibido en Galicia con el bombo y platillo que a otros asuntos de menor cuantía potencial se le han dedicado. Y eso que son muchos, y muy importantes, los empresarios que ven en el acuerdo una excelente oportunidad para este antiguo Reino.

Y es que, dicho desde un punto de vista personal, realmente lo es; una ocasión que debiera ocupar la atención de quienes pudieran, aquí, aprovecharla. La apertura mayor aún del mercado de una gran potencia económica como la nipona en asuntos que, como los productos lácteos, cárnicos o textiles -entre otros-, necesitará además de los esfuerzos privados, todo cuanto pueda hacer la diplomacia española y su remedo galaico, por ejemplo en Bruselas, capital de la parte contratante de la primera parte. Eso es lo que piden, o lo harán de inmediato, quienes están ahora mismo defendiendo la marca Galicia en el frente mercantil.

Es obvio que ese concepto, "frente", no se emplea aquí en términos de guerra alguna, más allá de la que a veces y con ese nombre se califica la de la competencia. Pero también lo es que, conforme establece el refrán "camarón que se duerme, se lo lleva la corriente" y, dicho con toda franqueza, ha habido ya en Galicia demasiados "camarones" dormidos que, por ello, complican la vida a las empresas, más allá de las ayudas o subvenciones.

Hace poco tiempo, una delegación empresarial gallega, con el presidente de la Xunta a la cabeza, realizó un viaje a China de plena naturaleza comercial. Algún tiempo después se ha conocido una nota oficial, y una intervención del señor Feijóo, en las que se informaba de que hubo ya reacciones positivas a esa visita y que habría inversiones de aquel país en este. Y solo los tontos discutirían esa como buena noticia; pero, quizá, se esperaba más.

La ocasión japonesa, cuando llegue el momento de desarrollare, ofrecerá una ventaja adicional, siempre según opinión de quienes la expone. Y es que, quizá a diferencia de otras, supone una serie de matices claves: Galicia ocupa puestos destacados en el ranking de los productos citados y sus empresas están en condiciones de aprovechar mejor esta ocasión sin perder mayorías en sus accionariados. Haría falta ponerse a ello, y además un apoyo político y social colectivo. Ya se verá que sale.

¿No...?

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