Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una noche maribeliana

No estoy seguro si éramos 60 o 70 los invitados pero sí que fue una noche en la que un tiempo delicioso envolvió el santo de Maribel Collazo en Las Siete Torres. Cada año Maribel se distingue por su indumentaria y el sábado fue un vestido camisero de Carolina Herrera, un tafetán de brillante color mostaza con suave cola evocador de los años 50. Impresionante. Entramos juntos Maximino Keyzán, Manolo Caride, Jaime López "Capitán", Celso Soto y Mercedes Astray con Carlos Herrera, que es el santo a quien encomendamos nuestra vista, y en la planta baja, a caballo del patio exterior, hubo un largo preámbulo con 10 aperitivos de alta y sabrosa cocina de Ángel Ríos, chef también del Marina Cíes. Aquí y allá, en animada charla, se veía a gente como Alfonso Paz Andrade, Elisabeth Taylor, Joaquina Sevillano, Teresa Serrat, Nuria Fábregas, Piño Prego, Carlos Veiga, Pedro Piñeiro (¡vaya pazo de camelias el suyo de Quinteiro da Cruz!), Odilo y Belén "Siete Torres", Begoña Cantero, Manolo Barreiro, Paco Traspuesto, Carlos Pérez Vicente, Marité Franqueira, Rita Ferrán, J. E. Pérez Ardá... Maribel, tan buena anfitriona como siempre y no menos su marido, Nemesio Barxa. Cena frugal luego en la primera planta, una excelente corbina y postre con helado. Una noche encantadora que, tengo pruebas, una minoría conversadora prolongó casi hasta su éxtasis. "Felicitas tecum", Maribel.

Bienvenido, Avendaño

Estoy esperando que se haga mayor para hacerle una de nuestras Memorias y preguntarle entre otras cosas, cómo diantres en 1991 se le ocurrió ir a vivir a esa tierra de las novelas de vaqueros de nuestra infancia que es Texas, que dejó en 1998 por Washington. Hablo del vigués de mérito Alberto Avendaño, que creo que está de vacaciones por Vigo. A Alberto, filólogo, poeta, novelista y periodista, lo conocí al poco de empezar yo a faenar en el periodismo, mediados los años 70, cuando él formaba parte del grupo poético Rompente con Manolo Romón y Reixa. Xa choveu. Luego lo vi en su etapa televisiva, y después se fue a habitar el mundo no sé por dónde pero aquí y allá, hasta su marcha a los Estados Unidos, donde en el periodismo, carrera que hizo en Texas "cum laude", llegó a director y director general de Tiempo Latino. Y ahora acaba de ganar un Emy. Es una pena que Alberto, un tipo siempre jovial que, como hombre culto le gusta disimular lo que sabe, solo tenga 60 tacos porque tendría para contar en una de nuestras Memorias. Bienvenido, Alberto, aunque a lo mejor estás ya a punto de marcharte.

El reto de La Juliana

Y que la plaza del Progreso, y Vigo en general, cuenta con un nuevo restaurante, sobre el mismo techo de la plaza. El Juliana. Bueno, más que restaurante, espacio gastronómico porque abre a las 7 de la mañana con unos desayunos potentes y no cierra hasta pasada la hora de cena, con una terraza abierta todo el día digna de ser visitada. Detrás (y delante) está Lucio Penín, "Lucho", que antes conocimos en " Maís que millo", en las galerías de Príncipe. Me dice Lucho que trabajan con menú del día a la hora de comer, y carta corta pero de primera calidad para quienes quieran algo más. Una carta cuyo 70 por ciento es pescado o marisco pero fundamentalmente del que se puede conseguir en nuestras rías. La Juliana tiene un reto. ¡Suerte Juliana!

Compartir el artículo

stats