El día de hoy los ojos de gran parte del mundo están puestos sobre el Santuario de Fátima en Portugal. La ocasión lo amerita. Se cumplen cien años de las apariciones de la Virgen a Lucia, Francisco y Jacinta en Cova de Iria y además, el Papa Francisco visita por primera vez dicho Santuario. La Diócesis de Tui-Vigo también mira hacia Fátima, pero a su vez, en el día de hoy, nos sentimos mirados y mimados por la Virgen y los pastorcitos, especialmente por Sor Lucia.

Los motivos de este guiño son variados. El primero de ellos lo situamos precisamente hoy hace cien años. El entonces obispo de Tui Mons. D. Leopoldo Eijo Garay, el 13 de mayo de 1917 bendecía la colocación de la primera piedra de la iglesia de Santa Cristina de A Ramallosa, donada por Julián Valverde y Victoria Cadaval siendo párroco D. Francisco Senra Díez. En la actualidad la parroquia de Santa Cristina de la Ramallosa, como tantas otras en nuestra Diócesis, profesa una gran devoción a la Virgen de Fátima. En el entorno parroquial podemos encontrar un complejo escultórico que evoca los acontecido hace 100 años en Cova de Iría.

No muy lejos de allí, ochos después, una jovencísima postulante portuguesa de nombre Lucia, ingresaba el 24 de octubre de 1925 en las hermanas Doroteas de Tui. Allí vivió a lo largo de 21 años y aunque poco se habla sobre su estancia en la ciudad tudense, su presencia en la ciudad fronteriza es fundamental para el mensaje de Fátima. De hecho, el Mensaje de Fátima comienza con las Apariciones del Ángel en 1916, se desenvuelve con las apariciones de la Virgen en 1917 y termina en Tui en 1929 con la visión de la Santísima Trinidad anunciando a los hombres que Dios tiene para la humanidad designios de Misericordia.

Importante detenerse en este acontecimiento. El 13 de junio de 1929 en la capilla de las Doroteas, Sor Lucia pasó parte de la noche del jueves al viernes en oración. En una capilla apenas iluminada de repente - narra ella misma- una luz potente, iluminó con una luz sobrenatural la estancia y se le mostró la visión de la Santísima Trinidad junto a un cáliz y una sagrada forma de la que caían unas gotas de sangre. A un costado la Virgen se hacía también presente. Mensaje trinitario, eucarístico y mariano. Sin duda el Mensaje de Fátima más rico teológicamente hablando y por lo tanto culmen de las apariciones.

En Tui Sor Lucia escribió buena parte de sus memorias, a petición del obispo de Leiria D. José Alves Correia da Silva. Una serie de manuscritos que narran lo vivido por esa pastorcita, a quien la Virgen comunicó los designios que el cielo tenía sobre la tierra.

La presencia de a "Irmá Dores" en nuestra Diócesis, hizo que la devoción a la Virgen de Fátima, se propagase rápidamente no sólo por la comarca de Tui, sino por toda la geografía diocesana. Hoy muchas serán las parroquias que celebrarán esta festividad mariana y realizarán por los alrededores de los templos parroquiales procesiones con la imagen de Fátima. Entre todos ellos destaca, en la ciudad de Vigo, el Santuario de Nuestra Señora de Fátima que ayer estrenó un monumento en honor a los niños de Fátima.

Finalmente, esta tarde las calles de nuestra ciudad se teñirán de fe y devoción con miles de devotos que con el corazón puesto en Portugal, roturarán con miles de avemarías las almas de los fieles de Tui - Vigo.

*Delegado de Pastoral Juvenil de la Diócesis de Tui-Vigo