"Quisiera ser tan alto como la luna/ ay, ay, como la luna, como la luna"... Cantábamos de niños esa canción que viene nada menos que del siglo XVIII. El lunes todos nos sentíamos más cerca de esa luna lunera cascabelera, que decía Lorca, ese día en que se acercó a la Tierra muy llena y poseída de sí, y que yo la vi primero, de atardecida y por tierras de Zamora, amarilla pajiza; después la admiré ya blanca, alejándose, hermoseando las alturas de la catedral de Salamanca. "No salimos a verla con telescopios, me dice el biólogo vigués Pancho Novoa, presidente de la Agrupación Astronómica Rías Baixas, porque no es el día más adecuado para ellos, sino en sus cuartos crecientes o menguantes, en que el sol le da a la luna lateralmente y permite una mejor visión de sus cráteres". Pero el martes me llamó Cito Franco, anterior presidente, y me aconsejó contemplarla desde las 11 de la noche, en que se vería tras ella la constelación de Orión con sus tres Marías y, un poco más abajo, la estrella que más brilla en el firmamento, Sirio. Y hoy jueves tendremos lluvia de estrellas, y los de la Agrupación Astronómica están en posición de salida con telescopios y alumnos, aunque todo pueden fracasarlo las nubes y lluvias previstas. ¡Ay, luna lunera cascabelera!

Atentos ¡oh, jurisconsultos!

Tomé una café con Beatriz Figueroa, que sabe mucho de reclamar ante la Administración como muestra el medio millón de firmas conseguidas en su lucha con el cáncer. Fue ella quien me dijo que hoy y viernes no se iba a perder el Seminario de Derecho Administrativo que organiza el Colegio de Abogados, ya que el 2 de octubre entró en vigor la nueva Ley de Procedimiento Administrativo, que regula las relaciones externas entre la Administración y los ciudadanos, y pretende implantar una Administración electrónica e interconectada y reducir los tiempos de tramitación. Mirad por donde, si cumple estas pretensiones ya no podremos decir que "las cosas de palacio van despacio", y menos oír el "vuelva usted mañana". El primer ponente es el abogado con despacho en Príncipe Diego Gómez Fernández, especializado en Derecho Administrativo y Urbanismo y profesor en el Master en Abogacía de la Universidad de Vigo, al que le debe venir al pelo para su trabajo y sus compromisos en derechos humanos y educación la combatividad labrada en ese equipo de rugby de la Universidad de Santiago en que juega.