Estos días anda una polémica que se renueva cada verano, como es el cierre del Museo Manuel Torres que se quiere justificar diciendo que se hacen en la instalación obras de mantenimiento. La realidad es que toma sus merecidas vacaciones el funcionario que lo atiende y lo hace mejor que bien durante todo el año porque, siendo un policía local destinado en comisión de servicios, ha sabido entender su obligación y ponerse al día en los conocimientos precisos al margen de saber y querer también atender debidamente a los visitantes y usuarios. El Museo Torres es cualquier cosa menos, precisamente "Museo Torres". Los cuadros donados por el genial pintor marinense están en un almacén casi todo el año y solo un mes se ponen a la vista de los visitantes lo que conlleva la frustración de quien, queriendo presumir de "Museo Torres" lleva allí a cualquier visitante y se encuentra con salas vacías o exposiciones externas que nada tienen que ver con la razón del museo propiamente dicho. ¿De qué sirve darle el nombre de "Torres" si casi nunca se pueden ver sus obras?, pues esa es la manía que tuvieron hasta ahora todos los gobiernos locales y sus concejales de cultura. Por encima si se cierra en verano cuando están los turistas pues, ¿que quieren que les diga?, peor, imposible.
puerto de marín (cruz)
