Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Liberté, égalité, fraternité

En estos días de incertidumbre, dolor y rabia "todos somos Francia". Los atentados yihadistas contra el corazón de Europa han querido también dinamitar los valores que Francia, como coautora de los Tratados Fundacionales, plasmó en los principios básicos de la UE: Libertad, Igualdad y Fraternidad.

Desde el sector pesquero debemos defender estos valores para que se hagan realidad en toda la Política Pesquera Común precisamente porque forman parte de los Tratados de la Unión. Sin embargo, en uno de los principales pilares de la PPC, el sistema de TACs y cuotas, parece que todavía no han calado estos valores de libertad, igualdad y solidaridad.

El estudio exhaustivo que ha llevado a cabo la Cooperativa de Armadores a través del seguimiento de todas las cuotas en todas las zonas de pesca de la flota comunitaria para cada una de las principales veinte especies y para cada Estado miembro, revela que hay más de un millón de toneladas de cuotas que no se han utilizado por los Estados miembros durante los últimos siete años (2008-2014).

Paradójicamente, durante este tiempo, muchas flotas han desaparecido porque no disponían de cuotas suficientes para poder seguir pescando. Miles de puestos de trabajo se han perdido por esta misma razón y más de mil ochocientos millones de euros se han tirado al mar.

¿Cuál es la razón de esta "sin razón"? Estamos convencidos de que la explicación hay que encontrarla en la ausencia de los valores democráticos en la PPC, en particular el sistema de TACs y cuotas que permite por un lado que más de un millón de toneladas de cuotas no salgan de los despachos de las administraciones pesqueras de los Estados miembros y, por el otro, trae como consecuencia que se pierdan miles de empleos y empresas por no disponer de cuotas suficientes.

Creemos que no hay libertad porque las cuotas no se pueden comprar, vender o alquilar entre los Estados que les sobran y los Estados que las necesitan. El intercambio de cuotas es el único mecanismo permitido, pero como hemos visto, es poco eficaz porque hay más de un millón de toneladas subutilizadas. No hay Igualdad porque el reparto inamovible desde los años 80 (la estabilidad relativa) nos lleva al absurdo de que un barco de un Estado miembro "X" que pesca en la misma zona que otro barco de un Estado miembro "Z" , que tienen las mismas características técnicas y realizan el mismo esfuerzo pesquero, no pueden pescar los dos lo mismo, porque el reparto histórico de los 80 hace que el barco "X" tenga, por ejemplo, mucha más cuota que el barco "Z" por criterios puramente políticos y no biológicos. Si en el origen, año ochenta y tres, si hubo Igualdad, ahora con el paso de los años, con la evolución de las flotas, con la incorporación de nuevos Estados, con la evolución de los mercados, con la variación en la composición de las capturas, etc. ya no la hay. Y tampoco hay solidaridad porque se está permitiendo que habiendo sobrantes de cuotas en abundancia, tenga que haber empresas que cierren y empleos que se pierdan porque no tuvieron cuotas suficientes en el reparto de las mismas y no han podido ser rentables.

Entendemos que no podemos seguir así y menos con la nueva situación creada con la obligación de desembarque. Hay que poner solución y cordura a un sistema que, a la vez que produce sobrantes también provoca la pérdida de miles de empleos por la ausencia en este sector de los valores democráticos con los que se fundó la Comunidad Europea.

Es hora ya de que la Comisión, como garante de los Tratados, haga propuestas razonables y novedosas (como, por ejemplo, las que se solicitan en este estudio) al Consejo y al Parlamento para que, de una vez por todas, vuelva a haber en nuestro sector Liberté, Egalité, Fraternité.

*Gerente adjunto de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI)

Compartir el artículo

stats