A ver: Anacleto, que está acostumbrado a leer entre líneas, dice que leyó lo de Jotaerre -Besteiro- y le queda claro que el proceso de despachización en el Pesoedegá va a ser total, aunque quizá no demasiado rápido para no levantar más ronchas de las precisas. Pero han de saber, quienes aún esperan un pase pernocta para regresar a los despachos que usaban, que tararí que te ví del rollo: los pactos no dejan sitios libres, y menos aún si se tiene en cuenta el apartado de gratitudes a socios y aliados.¿Eh...?

Lo que sigue sin estar muy claro -aunque se camufla con la disculpa de que el evento aún queda lejos- es lo de los precandidatos zurdos para las grandes alcaldías. Es probable, según el agente secreto, que se recaten un máximo de dos nombres de los que tienen experiencia en alturas consistoriales, pero esa hipótesis tiene mucha contestación interna. Ocurre que, por lo poco que se sabe,la nómina de alcaldables soeciatas con garantías no es demasiado larga, y eso cuenta bastante. Jo.

Ya, ya, es casi seguro que entre los acuerdos con su club de los pequeñitos Besteiro haya incluído la cabeza de la lista para varios de los pitufos más destacados, pero aún así hay dudas. Y también las hay en el cómo situarlo dentro del grupo parlamentario si el exsecretario xeral, de quien se esperaba un saludo al irse, no acepta lo de Ourense ni presenta la renuncia al escaño, que no están los tiempos para andar sin bufanda: tendrán que esperar que caiga de madura. ¿Eh?

Lo que no se descarta es un retorno de lucenses expatriados durante el pachismo. Ni tampoco, aunque se diga otra cosa con gesto solemne, la continuidad de Orozco como presidente: todo quisque está de acuerdo, ahí, en que es un buen hombre ytalytal, pero lleva -añaden algunos- tanto tiempo a la intemperie que al final ha pillado un catarro de campeonato. Por eso hay rumores sobre su eventual sucesor/a: podría ser alguien del sur, para así reforzar pactos en marcha y preparar otros que harán falta dentro de un año. Más o menos. ¿Capisci?