Ahí los tenéis. fratres_: colocados en fila, como en el colegio, para pasar bajo las horcas baltarinas. Los del maquis ourensán, claro, que han decidido salvar lo que puedan cara al futuro y, en vista de que la dirección, en Santiago, los usó como carne de cañón y luego los dejó tirados en la cuneta. Y así, desde el verinense Jiménez -"o home do Noso Presidente", como llegarom a decir los mujaidines de Al-Fonso para ver si picaban otros alcaldes- hasta el pobre Poli, que pot fin se cayó de la burra y pide seguir como hasta ahora.Ojito.

Lo que está claro, salvo sorpresa de última hora, es que Baltar junior -ya le llaman "el sastre", porque según el montepío "cose e hulvana"- ha demostrado ser más listo que la tropa mujaidín, y que nadie -ni en Santiago ni en Madrid- osa hoy por hoy echarle un pulso en Ourense. Ninguno de acá y allá cesa de enviar mensajes diciendo que de miedo nada y que de lo que se trata es de esperar a mejor ocasoón. Pero todo quisque sabe, desde Padornelo a Melón, que tururú: disimulan, pero de convencer milks. Jó.

Algo parecido, aunque no tanto, le ocurre a la soeciatería herculina -incluyendo su sector pijo- con respecto a la batalla interna. Varios de sus más destacadas reliquias se han dado cuenta de que Pachi podría tener éxito en su estrategia de aburrir al santo Job y han ordenado a la sacristía que totustuus con quien sea, sin especificar quién, por si acaso. Sobre todo desde que tantearon un pacto con Abel y éste les dijo que amiguiños sí, pero el control -y la unfluencia- para quienes se los ganen. ¿Eh...?

Hablando de reliquias: lo que se rumorea de un retorno de sir Paco -Vàzquez, ofcourse- a la primera fila de influencia, es erróneo. Sí, parece cierto que el ex/poncio lleva unos días, desde e cónclave, feliz -dicen que pese a no haber logrado que A Coruña fuese diócesis, y él mismo quizá obispo empérito -sólo llegó a la Orden Tercera de los franciscanos-, le basta ahora con que el nuevo Papa haya elegido su nombre. Es una broma, claro, pero lo curioso es que si se contase en serio habría muchos que se lo creerían. ¿O no...?