Hacen bien Intereconomía y 13TV en competir en el juego de moda Ser más papistas que el Papa. Hacen bien en adaptar su parrilla televisiva, su programación, sus contenidos y sus pasos a la coreografía que se ejecuta desde que el Papa anunció su renuncia hasta su marcha. Hacen bien en multidifundir las últimas palabras, los últimos actos y las últimas imágenes del Papa. Y hacen bien en acompañar todo ello de comentarios de rendida admiración, de conformidad incondicional, de alabanza permanente. Otra cosa es que lo haga la televisión pública.

¿Que la tele pública es la tele de todos y también tiene que dar cuenta de estas cosas? Bueno, vale, admitiremos "Papa" como ídolo pop y "pulpo" como animal de compañía. Pero es que la tele pública también es la tele de los que consideran que el pulpo, además de como animal de compañía, puede servirse con pimentón y aceite. Y, por lo mismo, la tele pública, además de mostrar al Papa como ídolo pop que enloquece a sus grupies y es más famoso que los Beatles, debería abordar seriamente su faceta como líder de una poderosa confesión religiosa que lo considera inspirado por Dios, y por tanto, infalible; y como líder político de un Estado no democrático en el que solo vota una élite que no rinde cuentas ante nadie porque también se cree inspirada por Dios, y por tanto, infalible.

No sobraría en la tele de todos un análisis teológico como Dios manda de la renuncia papal. Hasta el último detalle por ridículo que parezca: ¿Sopló el Espíritu Santo justo hasta las ocho de la tarde del día 28? ¿Fue infalible el Papa cuando renunció y si ahora deseara volver evidenciaría que ya es falible? ¿El cargo de " Papa emérito" ya existía en la mente de Dios desde la eternidad y ahora fue descubierto por los hombres, o fue fabricado sobre la marcha para usar y tirar? ¿Y qué tal un análisis político en profundidad sobre el último Estado teocrático fundamentalista de Europa en el que las mujeres tienen vetado el acceso al poder? Un Papa pop da muy bien en pantalla, pero si TVE es de todos, es de todos.