"Nuestros enemigos no quieren que se conozca otro Israel que el que tiene un conflicto con sus vecinos y se olvidan de que, a pesar de su tamaño y de que la mitad es árido o desértico, es uno de los estados más modernos del mundo", dijo ayer en el Club FARO el embajador de Israel para España y el Principado de Andorra, Alon Bar.

"¿Por qué Israel es uno de los países más modernos del mundo?" era la pregunta que sirvió de título al coloquio que llenó de público el auditorio do Areal vigués y a facilitarle tal respuesta ordenó su presentador, el periodista Miguel Boo, sus preguntas. Educación, economía, industria... fueron temas que desfilaron al galope de sus palabras.

¿Cómo se explica que siendo un país en conflicto, desértico en parte, pueda exhibir esas cifras de empleo? Esa fue una de las preguntas primeras. Para Alón Bar, que haya solo un 5 por ciento de paro o un crecimiento del 4.8 por cien tiene que ver con otros factores, como que un 4.7 por ciento del presupuesto se dedique a la innovación, superior al de cualquier otro país del mundo. "Es enorme €dijo€ el interés que tiene Israel en I+D, y se manifiesta en hechos como que 57 grandes multinacionales de gran innovación como Google hayan localizado allí sus bases".

Para el embajador, haber nacido en unas condiciones tan duras y vivir en condiciones de tensión permanente entre laicos y ortodoxos, judíos y árabes... "aunque podría ser un obstáculo y realmente hace más variable y difícil la vida política, se traduce por otra parte en un gran flujo de energía creativa. Y hay una gran cultura del emprendimiento, que empieza por no considerar como una culpa el fracaso. Allí no se castiga sino que se entiende que el camino al éxito tiene que pasar muchas veces por el fracaso".

Emprendedores

"Somos poderosos en emprendimiento, innovación y tecnologías avanzada €matizó el embajador€ y en ello influyen aspectos culturales. Tengan en cuenta que somos un país de emigrantes con grandes sinergias entre pasado y futuro, una gran tradición y, al tiempo, una gran modernización". Según Alon Bar el estado judío pone mucho énfasis en el territorio educativo desde la infancia pero también en la universidad aunque a sus responsables, "como es lógico", siempre les parece insuficiente la inversión. "Creamos además instituciones que potencien la investigación y que eviten la fuga de cerebros".

Bar reconoció no tener una respuesta al "apabullante", como dijo su entrevistador, número de premios Nobel judíos. "Es una cultura con muchos emigrantes lo que la hace ser quizás más esforzada y allí se fomenta la competitividad tanto en el debate €somos un país en el que se tiene gran respeto por el debate€ como en el estudio para contrarrestar el que seamos un país con poca población, espacio desertizado y apenas recursos na turales aunque hayamos ahora encontrado gas".

Dos temas de ámbito político salieron en el coloquio. Uno, Irán. ¿Cuál era su opinión sobre una posible intervención militar en ese país? A esa pregunta no quiso dar respuesta porque no era ámbito de su "responsabilidad como embajador" aunque dejó claro que la vía negociada es preferible a cualquier otra. "Soy consciente €afirmó€ de que los dirigentes iraníes tienen la vieja táctica de ganar tiempo con supuestas negociaciones. Si no progresa la presión internacional nos tendremos que plantear la pregunta de si es mejor atacar Irán que tener un Irán nuclear. Eso es lo que pretenden sus gobernantes y si lo logra ese paraguas será muy peligrosos para nosotros, para los países del Golfo y para la estabilidad mundial. Está claro que cualquier intervención militar sobre Irán es difícil y no deseable pero no hay más remedio que comparar ese mal con el que supondría que fuera un país nuclear".

"Debemos elegir entre la imagen o la seguridad"

En el coloquio con el público hubo quien le pregunto si no creía que el Muro contrarrestaba la buena imagen que Israel podía tener en otros campos. "Hay otros muros en el mundo que no están hechos por judíos €respondió€. Sería ideal vivir en paz pero buscamos una manera de hacerlo y el muro es el resultado de 64 años de fracasos. Ahora tenemos que elegir entre nuestra imagen y nuestra seguridad".

El embajador destacó, siguiendo las preguntas de su presentador, que su país estaba a la cabeza mundial de los que mayor número de publicaciones científicas o patentes per cápita producen. Un país que, según comentaron, ha colocado el mayor número de empresas €después de USA€ en las cotizaciones de Bolsa de valores electrónicos Nasdaq y que presume de ser el número 2 por el número de compañías star-up (asociadas con la innovación) y que lidera el ranking internacional en geotermia. "De todos modos, aún tenemos mucho que hacer en energías alternativas €dijo€, y a lo mejor haber hallado gas nos ha distraído un poco".

Tras hablar de la nueva realidad de los kibbutzim, el embajador hizo votos porque los españoles conocieran más "in situ" Israel, aunque mantuvieran sus opiniones políticas. "El nivel de conocimiento que tiene España de Israel €afirmó€ no es el que quisiéramos. Es algo muy distinto de lo que a veces se lee y de ciertas ideas simplificadoras".