Floreciendo, pasiño a pasiño

Gusta reencontrarte con amigos que formaron parte del paisaje de tu adolescencia, cuando andabas jugando a las cerillas o al veo veo, y eso me pasó con Flora Alonso, con la que tomé un café en la plaza de la Constitución. El padre de Flora, José Alonso Filgueira (Pepe para sus muchos clientes), tenía años ha la tienda Casa Hierro en Sanjurjo Badía, 5, de ultramarinos especializado, con muy selecto producto. También estuvo muy vinculado a SPAR, incluso en su consejo de Administración, aunque no menos como amigo de su promotor en Vigo, el maragato de cuna Ventura González Prieto, y a su hermano Joaquín, con quien estuve no hace mucho. Flora creció, claro, montó la escuela infantil Pasiño a Pasiño, casó, tuvo hijos, traspasó la escuela 26 años después de inaugurarla y ahora, que está (como si dijéramos) en la flor de su juventud y radiante su rostro como antes, tras cumplir la asignatura pendiente de estudiar Patronaje y Moda, da clases desde el año pasado a dos grupos en la AA.VV. Fonte do Galo, donde por cierto Aurora Maestre y Elena Cáccamo dan también de teatro infantil. Y hoy, para las seis de la tarde, han montado un desfile en el que las mismas alumnas, que son gente de profesiones varias ajenas al modeleo, van a pasar la ropa en una sencilla fiesta fin de curso.

Caminito bravo de Samil

Me doy golpes de pecho en señal de culpa y me meso los cabellos en plan tragedia griega por no haber ido todavía al restaurante Casa Bravo que tutela Jaime Viéitez, a quien ya conocí en un pub de moda en el antiguo hotel Lisboa en tiempos de Maricastaña. Aún descanso de una marisquera "enchenta" que nos dimos en el Peixoto de Bueu con un final triunfal con lubina de Ons que ya contaré, pero mientras os cuento que en la Avda Europa 43, caminito de Samil, Jaime ha puesto a punto ese "bravo" espacio especializado en arroces de todo tipo y pescado y carnes a la brasa, con buen comedor e igual terraza.

Agua que te quiero, agua

Y el trabajo de la ong Pozos de Auga en Mayo Rey de Camerún que tutela el juez Ventura en Vigo sigue adelante. Acaba de volver Carlos Prado de aquel territorio africano, al que voló hace unos diez días con Víctor Fernández "el zahorí" y el camerunés Thomas Ekeri para comprobar el funcionamiento de esos 16 pozos de agua que allí han cambiado la vida de muchas personas por la solidaridad de los vigueses. Esta semana salen para allá más gente porque aún hay pozos por hacer y, si la mies es mucha, queridos, los obreros pocos.

Los 400 amigos de los pazos

Hace 40 años que López Chaves Sr. se puso bravo, lió a Ana María Areán, a las "carmiñas" Parada y Balboa, a "Currusca" Maneiro, a Felipe Bárcena y otros cuatro más para montar la asociación Amigos de los Pazos. Entonces eran 20 y ahora son 400 y ayer lo celebraron con una comida en Soutomaior, jardín de excelencia de Europa, en la que la culturalmente prolífica asociación que hoy preside Delfina Cendón homenajeó a los fundadores. Su memoria les avala.