Sorprendido y molesto por la noticia de la suspensión del curso de la Universidad de Passau debido a ciertas imposibilidades por parte de su organizador, el gran marinense Pucho Teijeira, recuerdo un articulo publicado en este mismo diario hace veinticinco años, bajo el seudónimo de "Chilreu" con el titulo de "Marín y su curso de verano" concretamente el 14 de agosto de 1986. En él decía que esperaba que sirviera de estimulo para "despertar a nuestras autoridades que están obligadas a respaldar e impulsar este curso, apoyando su organización y desarrollo y dando todo tipo de facilidades a su organizador para que no fuese flor de un día". Y ahora vemos que aquellas expectativas no se cumplieron.

Pues si bien es cierto que las autoridades hicieron lo estrictamente obligado, no cumplieron con su obligación de mantener el curso. Ahora llegó, desgraciadamente el día en que el esfuerzo, tesón y perseverancia de una persona se agota, y todo la dedicación, el trabajo y los logros conseguidos se vienen abajo en un instante.

Eso es lo que nos pasa a Marín y a los marinense, que todas las cosas se hacen bajo el esfuerzo de una persona o una minoría, y no reciben el apoyo institucional necesario para que perdure a lo largo de los tiempos, y en cuanto desaparecen esa ilusión o las personas, la obra se derrumba. ¡Qué desgracia!

¿Por qué después de treinta años de funcionamiento no se han instituido los mecanismos para que funcionara automáticamente? ¿Por qué el ayuntamiento no tiene organizado la recepción de los estudiantes alemanes para ser recibidos en las casas y alojamientos escogidos o designados? ¿Por qué el Ayuntamiento, llegado el caso, no puede colaborar a sufragar esos gastos, que son mínimos, para así mantener el curso independientemente de las situaciones personales y económicas? Porque entendemos que este curso aparte de la propaganda y difusión de Marín desde el punto de vista turístico, estamos seguros que reportará a la larga grandes beneficios tanto desde el punto de vista cultural, como social y económico, pues los hoy estudiantes serán economistas, empresarios o políticos con altos cargos en Alemania o la Comunidad.

Terminábamos aquel artículo diciendo: "Pedimos pues a nuestras autoridades la ayuda y colaboración necesarias para que este Curso de Verano de la Universidad de Passau, llegue a buen puerto y se desarrolle con dignidad para que se consolide definitivamente. ¿Serán capaces?".

Pues ya vemos que no, que el interés y el apoyo recibido no fue suficiente para su consolidación, surge la mas mínima contrariedad y ya hay que suspenderlo, ¿indefinidamente? Mucho me temo que sí, pues no estoy seguro de que la actual corporación ni las venideras tengan la suficiente capacidad de comprensión para entender lo positivo que este curso ha supuesto para Marín como vínculo de propaganda turística y de firme promesa de futuras frutos sociales y económicos.