Ni un ápice de extrañeza en la Xunta de Galicia sobre lo ocurrido con la solicitud de los fondos URBAN para Vigo, y más concretamente para el barrio de Teis. Al contrario, todo indica que en Santiago están satisfechos con el reparto realizado por el Ministerio de Economía sobre el dinero con cargo a ese programa europeo para regenerar zonas urbanas degradadas.

El principio del reparto equilibrado en el territorio de la Comunidad parece haber quedado de lado, habida cuenta los proyectos aceptados que sólo se refieren a urbes del norte de Galicia.

Vigo, por su peso específico en la economía y en la población gallega bien debería tener un trato ya no preferente sino equitativo. Una vez más, el clamor de todos los agentes sociales de la ciudad está ahí. Y no por un falso victimismo como se apunta muchas veces desde la centralidad santiaguesa sino por que ya llueve sobre mojado.

Ocurre lo mismo, una y otra vez, con gobiernos municipales de todos los signos políticos y desde hace décadas. Vigo tiene que hacer frente a ese reparto desigual y conseguir que a esta ciudad se la considere, de una vez por todas, en su auténtico valor dentro de Galicia. Mientras, todo seguirá igual.