Suiza, entre salmón y faisán

Hace un mes me llamó de Suiza el gallegófilo Bruno Kammerer, diseñador y publicista en su país, experto avanzado en nuestros vinos y otros productos de la tierra y con una vida digna de novela aquí imposible de contar. Lector de FARO desde Zurich porque pasa temporadas en Hío cultivando vino, me llamó en marzo citándome el 11 de abril en el bar Salmón de la calle Faisán a las 11 de la noche, media hora después de su aterrizaje en Peinador, porque había leído en Internet alguna nota sobre el bar en esta sección. El Salmón es un bar cuya cocina, si quiere ir más allá de su carta normal José María Álvarez, su cocinero, educado en la hostelería suiza, está muy por encima de la sencilla imagen que da el local. Frecuentado entre otros por jugadores del Celta, anteayer cenamos allí con Bruno Kamerer, recién bajado del avión que le trajo de Suiza-Feria de Sevilla y con Santi "Musgo". Y fui testigo asombrado, durante la cena, de un culto y encendido diálogo entre enamorados del vino, tanto José María como Bruno, éste ya con el nivel de un maestro gastronómico que puede pasar del jabugo al queso de Arzúa o a los blancos alemanes como en un desfile triunfal. Comimos lo que sirvió Conchi González y no estaba en la carta diaria: una ensalada exquisita de dorada con pulpo a la vinagreta, un estofado al vino Mencía digno de arrodillarse y un queso Parmeggiano Reggiano de seco esplendor. Vinos, O Rei de Campoverde albariño para hacer boca, Silvanus 2005 para dar recia personalidad a la cena.

Medio siglo en convivencia

Pues estarán el domingo celebrándolo en Soutomaior y bien pudiera ser entre cánticos de gloria porque es largo el trayecto vital que allí se homenajea y congrega a unas 65 personas. Hablo del clan de los Rodríguez Pontevedra, dos familias entrelazadas nada menos que hace 50 años porque a Germán Rodríguez y a Elvira Pontevedra se les ocurrió juntar sus manos en la iglesia de Santiago de Vigo un 13 de abril de 1958. Os lo digo ya: celebran sus bodas de plata. Atentos vosotros, jovenzuelos que os casáis y descasáis según os levantéis de felices: 50 años y no de resistencia sino de amor, eso sí, con mutuas concesiones. Yo me acuerdo de Germán, de ese taller suyo de artes gráficas, Agraf, que compró a Celso Emilio Ferreiro en 1960, allá por la Bagunda, y esos años del franquismo en que allí se editaba clandestinamente A Voz do Pobo, Galicia en Loita, Galicia Ceibe... Le echaba bemoles, Germán. Felices 50, chicos.

De guitarra en gondomar

No sé quéhabrá sido del Concurso Internacional de Guitarra que antes se celebraba allí pero sí puedo asegurar que en Gondomar se celebra estos días, y aún queda hoy y mañana el I Curso de Guitarra de Gondomar. Ya están agotadas las plazas de este curso cuyas clases se impartirán sábado y domingo por los profesores Margarita Escarpa (que ayer dio concierto), Agustín Lage, Ana Jenaro y Eneas Freire. Homologated by the Xunta.

El festival de cans calienta motores

Falta un mes para el festival porriñés de Cans. A la izquierda, Moncho Fortes, el genuino hombre-orquesta de Cans, que toca armónica y pandereta al mismo tiempo. A la derecha, Pepe Puime, todo un icono del festival, el conductor más emblemático de los autochimpines. El año pasado hasta se vendían chapas en las que salía retratado con su orondo cuerpo. Los dos posan con la silueta del perro, símbolo del festival. Y es que en el sótano del bar Moncho, una de las salas de proyección del festival, culminó anteayer la revisión técnica del mismo, con visita a varias de las nuevas salas y paseo en chimpín.Esta revisión concluyó con la degustación de unas buenas lampreas, capturadas directamente de ese pilón mítico que tiene Moncho en su establecimiento. La comida estuvo muy animada, y destacó especialmente entre todos los comensales, el promotor musical Bibiano Morón, que hizo un inusual despliegue de habilidades musicales tocando desde las conchas de vieira, a la pandereta estilo rondalla de Matamá.