Galicia sueña con ampliar hoy su cosecha de medallas en Río de Janeiro. Tras el oro conquistado por el viveirense Cristian Toro en el K-2 200, junto a Saúl Craviotto, hoy lucharán por subirse al podio el tudense Óscar Carrera y el cangués Rodrigo Germade. Ayer se clasificaban con solvencia (siendo segundos en su semifinal) para la final del K-4 1.000 masculino, en el que reman junto a Javier Herranz e Íñigo Peña.

Ayer completaron los 1.000 metros en la Lagoa Rodrigo de Freitas con un tiempo de 3:00.237 y llegaron en segundo lugar de la semifinal 2 después del cuarteto eslovaco, que se impuso con 2:59.362.

El cuarteto español necesitó de una impresionante remontada para garantizar su presencia en la final debido a que arrancó en las posiciones zagueras y pasó en cuarto lugar en los dos primeras parciales.

Los españoles, que necesitaban entrar entre los tres primeros para inscribirse en la final, consiguieron pasar en la tercera meta a los rusos, que terminaron cuartos pese a que lideraron prácticamente toda la regata, y en la meta final consiguieron el segundo lugar.

El cuarteto llegó a la semifinal como tercero de su ronda eliminatoria con un tiempo de 2:55.514 y a 3,4 segundos de los checos, que vencieron la regata y se clasificaron directamente para la final. Francia, con un tiempo de 3:00.896 fue tercero y también sacó billete para la final.

En la otra semifinal, las tres embarcaciones más rápidas fueron Australia (2:58.222), Portugal (2:58.233) y Serbia (2:59.636).

España consiguió el quinto mejor tiempo entre todos los equipos que disputaron las eliminatorias y hoy saldrán en la calle 2, entre Serbia (calle 1) y Australia (calle 3).

"No descartamos nada mañana (por hoy)", indica Rodrigo Germade. "Desde mi punto de vista hay tres barcos bastante fuertes, que son los de Australia, Alemania y República Checa, pero tenemos un nivel igualado en un abanico de cinco o seis barcos", afirmó el cangués tras la disputa de la semifinal.

Según el palista del Ría de Betanzos, España puede intentar meterse entre los tres fuertes y luchar por una medalla en la final de hoy.

"Este es nuestro momento y vamos a darlo todo", agregó el palista en medio de la euforia por una clasificación conseguida con el segundo mejor tiempo en la segunda semifinal. "Está siendo una gran Olimpiada para España en piragüismo y yo creo que pocas federaciones consiguen tres medallas y dentro de esas tres que sean tres de oro y vamos a intentarlo. Lo esperamos. Han sido unos grandes Juegos para España", afirmó, garantizando que el cuarteto español lo dará todo para luchar por el podio.

Hacía 20 años que un K-4 español no remaba en una final olímpica. Fue en los Juegos de Atlanta 1996, donde Miguel García (actual entrenador de Craviotto y de Cristian Toro), el vigués Jovino González, Emilio Merchán y Gregorio Vicente finalizaron quintos en la final olímpica disputada en el río Toccoa, con un tiempo de 2:55.884, quedando a menos de dos segundos de Rusia, país que se llevó el bronce, siendo el oro para Alemania y la plata para Hungría.

España ha conquistado dos oros en piragüismo sprint en los Juegos Olímpicos de Río. Saúl Craviotto y Cristian Toro se proclamaron campeones olímpicos en K-2 200 metros y Marcus Cooper se colgó el oro en K-1 1.000 metros. Además, Craviotto tiene posibilidad de otra medalla tras haberse clasificado ayer para la semifinal de K-1 200 metros.

Ayer obtuvo el tercer mejor tiempo en su semifinal. Craviotto hizo los 200 metros en la Lagoa Rodrigo de Freitas con un tiempo de 34.545 y llegó en tercer lugar, detrás del inglés Leam Heath (34.076) y del alemán Ronald Rauhe (34.180), que también clasificaron. El español aspira a sumar su cuarta medalla olímpica tras el oro que se colgó con Toro, la plata que ganó en Londres 2012 en categoría K-1 200 y el oro que se adjudicó en Pekín 2008 junto al cangués Carlos Pérez Rial en K-2 500.