“Estás esperando un ascensor en la villa olímpica, se abre la puerta y aparece Pau Gasol. Luego te vas a la sala de prensa y en la puerta te encuentras a Roger Federer. Son las cosas que pasan en los Juegos Olímpicos”.

La viguesa Begoña Fernández, capitana de la selección española de balonmano, vive con emoción las primeras horas en Londres donde mañana comenzará a competir. Después de unma complicada instalación por el retraso en el vuelo y los problemas con la acreditación para entrar en la villa olímpica, la viguesa disfrutó junto a sus compañeras de las primeras horas en la villa. “Entrenamos por la mañana y luego tuvimos tarde libre aunque nos tocó pasar por la sala de prensa. La verdad es que mereció la pena porque nos encontramos con Roger Federer que es uno de mis grandes ídolos y le pudimos saludar y hacer una foto con él”.

Las jugadoras de balonmano recibieron ayer la confirmación de una mala noticia que no por esperada dejar de ser dolorosa. Los técnicos de la selección han decidido que el equipo no acuda a la ceremonia de inauguración de los Juegos que hoy se celebra en el estadio olímpico. Era su deseo, pero el hecho de jugar el sábado por la mañana a las once y media de la mañana ha obligado a tomar esa decisión: “Es una lástima. Queríamos ir, pero hay que entender la decisión de los entrenadores. Nos hacía ilusión pero no hemos tenido suerte con la hora del primer partido y los puntos contra Corea son muy importantes como para arriesgarse a estar en malas condiciones”.