El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer por unanimidad una resolución que establece un alto el fuego inmediato en Siria de 30 días con fines humanitarios. El texto de la resolución fija como ámbito de aplicación de la medida todo el territorio nacional sirio y prevé el envío de convoyes de las Naciones Unidas con material de ayuda a todas las zonas que lo requieran.

La resolución, que finalmente tuvo el apoyo de Rusia tras quince días de duras negociaciones y varias enmiendas, llega cuando fuerzas del gobierno sirio bombardean el enclave rebelde de Guta Oriental. Ese castigo de la zona deja hasta ahora un saldo de más de 500 civiles muertos, incluidos 120 niños, durante los siete días de ataques. Los habitantes de la ciudad buscan ponerse a salvo de las bombas en los sótanos y las organizaciones humanitarias denuncian que al menos doce hospitales de la zona fueron alcanzados por los proyectiles desde el inicio de los nuevos ataques. Guta Oriental es "un infierno en la tierra", según el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.

El alto el fuego acordado ayer incluye también protección para las evacuaciones sanitarias urgentes, según expuso la delegación sueca ante la ONU, impulsora, junto a Kuwait, de la iniciativa. "No es un acuerdo de paz para Siria, el texto es simplemente de carácter humanitario", acotó el embajador sueco, Olof Skoog.

"Estamos respondiendo de manera tardía a esta crisis, muy tardía", dijo la embajadora estadounidense en la ONU, Nikki Haley, al Consejo tras la votación, al tiempo que responsabilizaba a Rusia de haber retrasado el proceso.

La resolución reclama el cese de las hostilidades "cuanto antes" para permitir entregas de ayuda humanitaria y evacuaciones de los heridos y enfermos que sean "seguras, sin impedimentos y sostenidas".

En una de las concesiones a Rusia, la resolución establece que el cese del fuego no se aplicará a las operaciones contra Estado Islámico o Al Qaeda, y tampoco a "individuos, grupos y entidades" asociadas con esos grupos yihadistas. Eso permitirá al gobierno sirio continuar su ofensiva contra yihadistas vinculados con Al Qaeda en Idlib, la última provincia siria fuera del control de Damasco.El texto de la ONU insta además al levantamiento de todos los asedios, incluyendo el de Guta Oriental, y ordena a todas las partes en disputa a "cesar prácticas como las de privar a civiles de comida y medicinas indispensables para su supervivencia".

Guterres deberá informar al Consejo en quince días sobre el cese del fuego, según fuentes diplomáticas.