El juez federal de Seattle James Robart bloqueó este sábado parcialmente las últimas restricciones del presidente de EE UU, Donald Trump, sobre la admisión de refugiados. A finales de octubre, la Administración Trump detuvo de manera efectiva las admisiones de refugiados de once países, a la espera de una revisión de seguridad de noventa días.

Los países sujetos a esta revisión son Egipto, Irán, Irak, Libia, Malí, Corea del Norte, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Siria y Yemen, que en conjunto representan más del 40 por ciento de las admisiones de refugiados a Estados Unidos en los últimos tres años fiscales.

La Administración Trump también paralizó un programa que permitía la reunificación familiar de los refugiados, a la espera de que se establezcan nuevos procedimientos de evaluación de seguridad. Los refugiados demandaron una orden judicial preliminar que bloquee la aplicación de las nuevas restricciones.

El juez federal de distrito James Robart asegura en un fallo emitido este sábado que la Administración está bloqueada para suspender el programa de reunificación familiar para refugiados. Además, el Gobierno estadounidense tampoco puede bloquear la entrada de refugiados de los once países, siempre y cuando tengan una "relación de buena fe con una persona o entidad en Estados Unidos", según señala Robart.

El juez tomó su decisión tras escuchar los argumentos planteados por dos organizaciones de protección de derechos civiles: Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU) y el Servicio Familiar Judío.

Estas asociaciones afirmaron que la prohibición de Trump causa daños irreparables a familias y pone a algunas personas en riego, mientras que los abogados del Gobierno remarcaron que la medida es necesaria para proteger la seguridad nacional.

Robart instó al Gobierno federal a continuar el proceso de admisión de ciertas solicitudes de refugiados y aseguró que su decisión se debe a aplicar "a personas con una relación real con una persona o entidad de EE UU".