El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, declaró en una entrevista publicada ayer en el diario "Bild" que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, amenaza con acabar con "siglos" de amistad entre ambos países a causa de la deriva autoritaria de su Gobierno tras el fallido golpe de Estado de hace un año. "Es dramático, porque realmente hay mucho que nos une, pero no podemos permitir que nos chantajeen", explicó el ministro.

La relación de Turquía con Alemania, muy deteriorada durante los últimos meses, alcanzó un nuevo grado de tensión tras la detención de seis activistas pro derechos humanos hace dos semanas en Estambul, uno de ellos alemán, acusados de "terrorismo".

La canciller alemana Angela Merkel calificó este comportamiento de "inaceptable" y amenazó con adoptar sanciones contra Turquía si no libera a todos los activistas. Además, Erdogan impidió que una delegación de diputados alemanes visitara a las tropas germanas desplegadas en el país, acrecentando la tensión entre estos dos miembros de la Alianza Atlántica.

Por otro lado, la Policía turca detuvo este domingo a 61 personas en Ankara, cuando se manifestaban en favor de dos profesores encarcelados por protestar con una huelga de hambre contra la purga política emprendida por el Gobierno de Erdogan, que ha destituido ya a más de 150.000 funcionarios públicos, muchos de ellos profesores.