Qatar, una nación de poco más de dos millones de habitantes y de una extensión similar a la de Murcia, fundamenta en su defensa de las libertades, en su política exterior independiente y en el bienestar de sus ciudadanos el riguroso bloqueo al que lo tienen sometido Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes y Bahréin, países que le acusan de apoyar el terrorismo islamista. Esta es la síntesis del mensaje de Mohammed Jaham Al Kuwari (Qatar, 1958), embajador en España desde el pasado mes de febrero del país más rico del mundo gracias a sus reservas de gas natural. "No hay un solo catarí detenido como terrorista", responde enérgico, en un castellano perfecto aprendido en Madrid entre 1986 y 1990, este diplomático bregado en legaciones de Estados Unidos, Francia, el Vaticano, Mónaco, Portugal, Luxemburgo, Bélgica y Suiza. Hombre de confianza de la dinastía Al Thani, muy allegada al Rey Juan Carlos, licenciado en Ciencias Políticas y protagonista en la liberación de las enfermeras búlgaras condenadas a muerte en Libia, Al Kuwari ve en la opresión de sus vecinos el germen del islamismo radical, agradece el apoyo recibido de Turquía y pone como ejemplo de la tolerancia de Qatar, de mayoría suní, su estrecha relación con los chiitas de Irán. El castigo en los Emiratos Árabes hasta con penas de cárcel por llevar una camiseta del Barça con publicidad de Qatar "habla por sí solo", zanja el diplomático catarí.

- Señor embajador. Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Bahréin y Egipto acusan a su país de apoyar al terrorismo islamista. ¿Cuál es su respuesta?

-Esas acusaciones carecen de fundamento y no son más que una cortina de humo para esconder las causas reales que han provocado el bloqueo a mi país. Imagínese cómo es la cosa que nos acusa Arabia Saudí, un país que tenía a 15 terroristas implicados en el 11-S. Otro era de Egipto y otro más, de Emiratos Árabes. Nunca se ha detenido por terrorismo a un catarí.

- ¿Cuáles son entonces las causas reales que han llevado a sus vecinos a romper relaciones diplomáticas con ustedes y al bloqueo de Qatar?

-Qatar tiene una política exterior independiente que no conviene a esos países. Somos una plataforma que impulsa el diálogo y el derecho a expresarse libremente. Además siempre hemos ejercido un papel mediador en los conflictos de la zona. Hemos ayudado en las primaveras árabes y ahora nos quieren hacer pagar el precio acusándonos falsamente de amparar el terrorismo. Les está saliendo el tiro por la culata porque la comunidad internacional sabe que Qatar es un país clave para fomentar el diálogo.

- ¿Qué ocurrió en la cumbre celebrada en mayo en Arabia Saudí entre los países árabes y Estados Unidos?

-Qatar estuvo allí ayudando a la comunidad internacional en la lucha contra el terrorismo. Sospechosamente el hijo del emir de Arabia Saudí viajó a Washington dos días antes de la cumbre para emponzoñar el terreno. Emiratos urdió un ataque informático a nuestra agencia de noticias QNA y lanzó un mensaje falso de nuestro emir en el que se metía con Donald Trump y alababa a Hamas y a Irán. Qatar desmintió rápidamente ese comunicado pero la mecha estaba ya encendida de manera maliciosa.

- ¿Qué han respondido ustedes a la exigencia de la coalición de cerrar la cadena Al Jazeera?

-Se trata de un asunto interno de Qatar. Al Jazeera es una plataforma creada en defensa de la libertad de expresión y la cadena más vista en el mundo árabe. No da voz a los extremistas ni a los terroristas pero está abierta a todas las sensibilidades de la región. Esa exigencia es un insulto para la libertad de prensa en todo el mundo.

- Les instan también a romper relaciones con los Hermanos Musulmanes.

-Qatar no tiene una relación especial con los Hermanos Musulmanes, que es un movimiento político presente en nuestra región desde hace más de 70 años. De hecho están presentes en instituciones de Túnez, Jordania y Bahréin. Nosotros no tenemos en nuestros organismos a ningún miembro de los Hermanos Musulmanes.

- ¿Cómo han reaccionado a las peticiones de frenar la base militar que Turquía levanta en su país y de reducir sus relaciones con Irán?

-El valor de nuestros intercambios comerciales con Irán es de 200 millones de dólares al año, mientras que el de esos países es de 20.000 millones. Irán es un vecino importante con el que compartimos reservas de gas natural. La relación con Turquía está basada en un acuerdo de defensa porque somos un país soberano, pequeño y muy rico que elige sus alianzas.

- La reciente decisión de Qatar de aumentar la producción de gas natural licuado de 77 millones de toneladas anuales a cien millones, ¿es una prueba de fortaleza frente a las agencias que están devaluando a su país por el bloqueo a que está siendo sometido?

-Es una demostración de que Qatar puede seguir suministrando gas natural a los cinco continentes. En España somos el cuatro suministrador. Nuestra visión política pasa por compartir esa riqueza diversificando la clientela. Lo que no se explica es este tipo de evaluación de las agencias que no tiene en cuenta el bloqueo inhumano al que ha estado sometido Qatar. No podían llegar alimentos ni medicinas porque estaban cerradas las comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas. Hemos sufrido un bloqueo lleno de odio que además empezó en Ramadán. Es curioso que Arabia Saudí que se erige como guardián del Islam comience un bloqueo en el mes más sagrado para los musulmanes. Lo que realmente sucede es que ellos tienen una mentalidad muy peligrosa, militarista y cerrada que choca con nuestra visión moderna y civilizada del mundo.

- Ustedes proponen atacar las causas del terrorismo islamista. ¿Cuáles son esas causas?

-Lo primero que hay que hacer ante el terrorismo es tomar decisiones militares y de seguridad para afrontar esta amenaza pero es fundamental buscar las raíces y las causas que cimientan ese terrorismo. Tenemos claro que esos países crean el caldo de cultivo más propicio para que surjan los extremismos. No tienen libertad de expresión, no invierten en educación ni en sanidad y no fomentan un ambiente civilizado basado en la razón. Por eso tienen tantos terroristas. La mayor parte de los miembros de Al Qaeda y del Estado Islámico son de Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes. El número dos del Estado Islámico es de Bahréin. Bin Laden era de Arabia Saudí y el número dos de Al Qaeda, de Egipto.

- ¿Qué hay detrás del Estado Islámico o ISIS y antes de Al Qaeda?

-Las dos son ramas extremistas del Islam que piensan que hay que combatir contra los países infieles. Son extremismos muy parecidos con matices diferentes pero que en lo esencial coinciden y surgen por el desencanto, la decepción y el malestar en países en los que no hay ningún tipo de avances económicos ni sociales.

- Los habitantes de Arabia Saudí y Qatar son en su gran mayoría suníes. Por tanto no parece que la causa de sus diferencias sea religiosa.

-Es que el problema no es religioso, insisto, sino de visión política de cómo tiene que ser el futuro de la región. En Qatar tenemos una visión muy abierta del Islam y de la vida en general. Las mujeres cataríes pueden conducir, están en el gobierno, en las universidades y en todos los ámbitos de la vida.

- ¿Se siente la monarquía de Al Saúd criticada por su país, desde donde se le reprocha su falta de respeto por las libertades?

-La falta al respeto a las libertades es algo que cualquiera puede ver. Nosotros no nos metemos en los asuntos internos de otros países pero ellos sí lo hacen y ahora utilizan las mezquitas para lanzar proclamas políticas incendiarias maquilladas con el mensaje religioso.

- ¿Qué surgió del apoyo nor- teamericano a los talibanes para expulsar a los rusos de Afganistán?

-Surgió Al Qaeda. No hay que olvidar que Bin Laden era un ciudadano saudí y que la mayoría de los muyahidines son de Arabia Saudí.

- ¿Cómo se explica que Bin Laden pasara de ser un supuesto socio de los Bush a perpetrar el atentado del 11-S contra la Torres Gemelas de Nueva York?

-Eso demuestra que cuando uno juega con fuego es muy probable que acabe quemándose. Estados Unidos utilizó a estos grupos extremistas para lograr objetivos políticos y al final se le volvió todo en contra. Todo comenzó con Reagan que empleó el dinero de Arabia Saudí para luchar contra Nicaragua.

- ¿Por qué cree usted que George W. Bush decidió dar el paso que antes había evitado su padre de invadir Irak y derrocar a Sadam Husein?

-Desconozco las razones que le llevaron a cometer semejante error. Irak era un gobierno liberal y secular con sus fallos pero mire la situación en la que están ahora los iraquíes. Cuando uno impulsa un derrocamiento de tal calibre tiene también que preparar a la ciudadanía para que pueda reaccionar e impulsar por sí misma el cambio de gobierno. No se les puede imponer ningún gobierno. Dejaron al país sin identidad ni protección.

- Valore la liquidación de Bin Laden ordenada por Obama con quien usted coincidió como embajador de Qatar en Washington.

-Entiendo que después del daño que provocó Bin Laden Estados Unidos decidiese acabar con su vida.

- Pero esa decisión pudo animar más a los extremistas al convertir a Bin Laden en un mártir.

-Insisto en que esos extremismos deben combatirse con inversiones en los países de origen. Hay que dar esperanza a los jóvenes para que no se sientan tentados por reclutadores de estas bandas terroristas. Eso es lo que hace Qatar creando empleo e invirtiendo en educación.

- Disculpe embajador, pero, ¿podría explicar por qué Estados Unidos da la espalda a Qatar y respalda a la coalición árabe contra ustedes?

-Realmente no es así. Al principio la Casa Blanca tuvo una posición poco clara al respecto pero ahora acaba de firmar un memorándum con Qatar para luchar contra la financiación del terrorismo.

- ¿En qué consiste la función mediadora que ustedes se atribuyen?

-Hemos mediado en los conflictos que han afectado a libaneses, palestinos, sudaneses y yemeníes. También hemos estado en Eritrea y Libia para mediar por ejemplo en el conflicto con las enfermeras búlgaras detenidas y condenadas a muerte. Yo fui el jefe de ese operativo. Somos un país con una mentalidad abierta que va a organizar el mundial de fútbol de 2022 del que se beneficiará toda la región si se actualiza.

- En la crisis de Egipto su país ayudó a los Hermanos Musulmanes, mientras que Abu Dabi y Riad apoyaron el golpe de estado de Al Sisi al considerarlos "organización terrorista". ¿Son o no son terroristas los Hermanos Musulmanes?

-Desde luego no aparecen en la lista de terroristas de Estados Unidos. Qatar mantuvo contactos con ellos cuando estuvieron en el Gobierno de Egipto y después del golpe de estado de Al Sisi que pagaron todos estos países que nos acosan hemos hablado con el nuevo presidente de Egipto.

- ¿Cómo influye la rivalidad entre suníes y chiitas en el conflicto actual?

-El conflicto es por diferencias políticas, no religiosas. Estas dos ramas del Islam creen en Alá y se diferencias por matices en sus ceremonias. No hay una verdadera guerra entre suníes y chiitas sino que las dos ramas han sido utilizadas por ciertos países de la región para imponerse y dominar. Arabia Saudí llama a la confrontación con los chiitas para enfrentarse a Irán. En Qatar viven tranquilamente muchos chiitas.

- ¿Por qué han fracasado las primaveras árabes apoyadas por su Gobierno?

-No creo que hayan fracasado. Tienen obstáculos pero el espíritu de las primaveras árabes está ahí y resurgirá de forma más dura y violenta para rebelarse contra estos países opresores a los que no les interesa mitigar las tensiones sociales de la región ni crear empleos para sus jóvenes.

- Qatar es el país más rico del mundo. ¿Lo perciben así sus habitantes?

-La gente aprecia sobre todo el desarrollo en defensa de las libertades que promueve el gobierno catarí. Somos un país rico y generoso. No hay país árabe sin inversión catarí.

- Embajador, ¿Qué está ocurriendo con la decisión de Emiratos Árabes de castigar con hasta con quince años de cárcel a quienes lleven una camiseta del Barça con publicidad de Qatar?

-Esa decisión lo dice todo acerca del respeto por las libertades más esenciales de Emiratos Árabes que además ha anunciado que condenará a cinco años de cárcel a cualquier persona que hable bien de Qatar.