Un grupo de militares belgas abatieron ayer por la tarde a un hombre que al parecer portaba explosivos y que detonaron, sin causar heridos, en ese momento. Los hechos ocurrieron en la Estación Central de trenes de Bruselas. La Fiscalía federal belga confirmó que trata el incidente como un "atentado terrorista".

El portavoz de la Fiscalía, Eric van der Sypt, indicó en una declaración a la prensa que se produjo una "pequeña explosión" hacia las 20.30 hora local (18.30 GMT) en la estación Central y que el presunto autor fue "neutralizado" por militares que se encontraban en el lugar.

"Aún no sabemos si el hombre está vivo o muerto", indicó ayer por la noche, al tiempo que confirmó que "no hay otras víctimas". La detonación, de baja intensidad, no causó tampoco heridos.

Testigos que estaban en la estación central de trenes de Bruselas afirmaron que el individuo abatido por fuerzas militares gritó "Alá es grande" antes de que explotara el paquete que portaba, según los medios belgas, aunque otros hablan de un cinturón explosivo.

El portavoz dijo que no tienen ninguna información sobre la identidad del sospechoso, y rechazó hacer comentarios sobre "rumores de lo que se haya visto o dicho" al subrayar que eso forma parte de la investigación abierta.

Medios como la cadena pública RTBF hablaron, citando a fuentes policiales, de que se buscaba "activamente" a otros dos sospechosos.

Por su parte, el órgano de coordinación para el análisis de amenazas (OCAM) decidió mantener el nivel de amenaza terrorista en 3 de 4 posibles tras el incidente, según indicó el centro de crisis del Ministerio del Interior.

Ese nivel de alerta se aplica desde noviembre de 2015 en Bélgica y significa que un atentado es "posible y probable".

El primer ministro belga, Charles Michel, y el ministro del Interior, Jan Jambon, siguen de cerca la situación y han establecido un centro de crisis, indicó el portavoz del primer ministro, Frédéric Cauderlier.

El tráfico ferroviario en la estación Central y en la del Norte se encuentra suspendido y "fuertemente afectado" en la estación del Mediodía. Las dos líneas de metro que pasan por la estación Central también han suspendido su servicio en esa zona.

Los testigos

El agente de la sociedad belga de ferrocarriles SNCB Nicolas Vanewer explicó a Efe que "estaba a unos diez metros cuando ocurrió la explosión. Había gente más cerca, a dos o tres metros". El operario corrió para alertar a sus colegas y evacuar la estación.

El empleado de la SNCB ha relatado que se quedó en los andenes para evacuar a todas las personas que quedaban en la central y asegurarse de que no volvían a entrar. "Hicimos todo lo que pudimos para proteger a todas las personas que estaban en la estación", concluyó.