Las protestas por la escasez de alimentos en Venezuela dejaron ayer de madrugada una nueva víctima, con lo que ascienden a cuatro los muertos en las últimas dos semanas. La última víctima fue un adolescente de 17 años, Jean Paul Omaña, quien recibió un tiro en el cuello mientras asaltaba un comercio en la localidad de Lagunillas (Mérida).

Su muerte fue anunciada por el diputado opositor Carlos Paparoni en la Asamblea Nacional. "Cuando la gente fue para allá a comprarla (leche), resulta que no había y ahí empezó la molestia de las personas. Se salió de control la seguridad del lugar y se desencadenó una ola de saqueo en los comercios privados aledaños al lugar", narró Paparoni, quien pidió que se investigue la muerte de Omaña.