Unas 100.000 personas, según la Policía Militar, se congregaron ayer ante el Congreso Nacional en Brasilia y manifestaron su respaldo al juicio político que la oposición promueve hacer a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, contra la que se convocaron multitudinarias protestas en todo el país. Una de las más nutridas se registró en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro.