Roberto González, presidente desde este año de la Hermandad Gallega de Venezuela, un potente colectivo de la diáspora que cuenta con 30.000 socios, ignora si los resultados de los comicios legislativos serán determinantes para que muchos gallegos que en su día hicieron las maletas se decidan a volver. De lo que sí está "seguro" es que la convocatoria "para mucha gente marcaba el quedarse o irse definitivamente". Así de "clave", subraya, era esa cita electoral para muchos.

Como presidente de una entidad surgida en 1960 de la fusión de tres colectivos (Casa Galicia, Centro Gallego y Lar Gallego), Roberto González indica que no puede ofrecer una opinión institucional sobre el resultado electoral, pero concede que "en lo particular lo recibes con alegría porque se ve una luz de esperanza para mucha gente".

Roberto González añade que las "dificultades" para conseguir alimentos de primera necesidad, que afectan más a unos que otros", influyen en las "posiciones" que mantienen los votantes. "Entre los gallegos tenemos de todo, gente que está muy bien y gente a la que todo les hace falta", explica. En todo caso, y aunque reitera que su institución no se dedica a la política, apunta que "la gente esperaba una respuesta para mejorar la inseguridad, la inflación". Lo que afecta a "todos" los gallegos, reconoce, es "el tema económico", en el que el colectivo espera una mejoría.