La cuota de 1.600 refugiados que la Unión Europea pretende asignar a España -del total de 20.000 que se quiere traer de forma ordenada desde la orilla sur del Mediterráneo- es considerada excesiva por España.

Así lo explicó ayer en Bruselas el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien sostuvo que el peso de la tasa de paro española está infrarrepresentado en los criterios que ha propuesto la Comisión Europea (CE) para establecer las cuotas.

Margallo pidió, además, que se tenga en cuenta el gran esfuerzo que hace ya España para tratar de mantener bajo control la inmigración ilegal. A los citados 1.600 refugiados habría que añadir un 9,1% de todos los llegados en las últimas semanas a Italia, Grecia y Malta que la UE decida "reasentar" dentro del continente.

Es decir, el 9,1% de una cifra que no será fijada hasta finales de mes, pero que podría oscilar entre las 20.000 y las 25.000 personas". La cifra final podría rondar, pues, entre 3.500 y 4.000 personas.

Esfuerzo solidario

"Estamos absolutamente dispuestos a hacer el esfuerzo solidario que se nos pida, siempre lo hemos dicho. Pero ese esfuerzo solidario tiene que ser un esfuerzo proporcionado, justo y realista. Y en mi opinión los criterios que maneja la Comisión no lo son", explicó el jefe de la diplomacia española a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores y de Defensa de la UE en la que se aprobó el establecimiento de una misión naval contra las mafias que trafican con inmigrantes y refugiados en el Mediterráneo.

Los ministros reunidos en Bruselas dejaron claro que será necesario el visto bueno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas o el consentimiento de las autoridades libias para actuar en aguas territoriales de ese país o para destruir o inutilizar las naves usadas por las mafias.

Hasta ahora, Rusia, uno de los cinco países con derecho a veto en el Consejo de Seguridad, ya se ha opuesto en principio a autorizar esas destrucciones.

La jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, quien ha asegurado en repetidas ocasiones que la misión no prevé el despliegue de militares en suelo libio, confió en que las operaciones puedan comenzar en junio, una vez se concluya la planificación de los detalles "en las próximas semanas". La misión prevé la devolución de las personas al puerto del que partieron, indicaron ayer fuentes oficiales francesas.

España está dispuesta a ofrecer un Buque de Acción Marítima (BAM), con un helicóptero y un avión de reconocimiento para la operación, según anunció García-Margallo, quien insistió en que debe quedar muy claro qué se va a hacer con los rescatados.