El presidente de EEUU, Barack Obama, dijo que las prácticas de tortura de la CIA a sospechosos de terrorismo durante la década pasada no ayudaron a los "esfuerzos contra el terrorismo" ni a los intereses de seguridad nacional de su país, después de la difusión de un informe del Senado al respecto.

El informe sobre las prácticas de la CIA publicado por el Comité de Inteligencia del Senado "documenta un programa preocupante" de interrogatorio a sospechosos de terrorismo entre 2001 y 2009, y debe contribuir "a dejar esas prácticas donde pertenecen, en el pasado", dijo Obama en un comunicado.

Informe

Las técnicas de interrogatorio de la CIA, entre ellas el 'waterboarding' (ahogamiento simulado) no fueron efectivas y nunca aportaron información que llevara a evitar una "amenaza terrorista inminente", ha revelado el informe presentado este martes por la Comisión de Inteligencia del Senado.

Según este documento, la información aportada por los milicianos detenidos por la CIA no jugó tampoco un papel clave en la localización del líder del Al Qaeda, Usama bin Laden, aunque la agencia de Inteligencia afirma la contrario.

Asimismo, el entonces presidente, George W. Bush, no fue informado en detalle sobre las técnicas de interrogatorio reforzadas y el programa era "mucho más brutal" de lo que la CIA contó a los políticos o los ciudadanos.