Las dos grandes batallas en el conflicto iraquí se libran actualmente en la ciudad septentrional de Tel Afar y junto a la refinería de Biyi y en ambas tuvo lugar ayer una renovada ofensiva de los insurgentes suníes, un heterogéneo conglomerado encabezado por los islamistas del ISIS (Estado Islámico de Irak y Siria).

Las fuerzas iraquíes consiguieron repeler un ataque del ISIS sobre el aeropuerto de Tel Afar, en el que mataron al menos a quince yihadistas y lograron hacerse con tres vehículos utilizados por los extremistas. Sin embargo, al norte de esa ciudad, los rebeldes impusieron tras duros combates su control en la zona de Al Ayadiya, donde miles de civiles se vieron obligados a dejar sus hogares precipitadamente.

Un helicóptero del Ejército bombardeó a un convoy del ISIS que transportaba a combatientes en la zona, de resultas de lo cual murieron trece insurgentes y fueron destruidos más de una decena de vehículos. La población civil sufrió con especial dureza los bombardeos gubernamentales, según reveló un responsable del Consejo Provincial de Nínive, pues unos 13.000 vecinos se vieron forzados a abandonar sus hogares y nueve de ellos perdieron la vida.

Más de 50.000 soldados iraquíes y paramilitares se encuentran en Samarra, a 60 kilómetros al norte de Bagdad, para lanzar la primera gran contraofensiva contra el ISIS tras haber conseguido en apariencia frenar su avance hacia la capital.

El secretario de Defensa de EE UU, Chuck Hagel, procura mientras tanto asegurarse de que los 300 asesores militares que en los próximos días serán enviados a Irak tengan las protecciones adecuadas y garantías de inmunidad por escrito para desplegarse en el país árabe, según explicó el Pentágono. El envío de los asesores, especializados en lucha antiterroristas fue anunciado el jueves.

El ISIS se ha hecho entre tanto con el control de tres localidades estratégicas en el este de la provincia siria de Deir al Zur, lo que ha permitido al grupo situarse al borde de enlazar los territorios que domina en los dos países, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.