Socialdemócratas alemanes y socialistas franceses advirtieron ayer del resurgimiento del nacionalismo y el populismo en Europa, así como del riesgo de otro conflicto, el de Ucrania, al recordar el centenario del inicio de la I Guerra Mundial.

En el primer acto en Berlín para conmemorar esa contienda, el primer ministro francés, Manuel Valls; el presidente de los socialdemócratas alemanes, Sigmar Gabriel, y el candidato socialdemócrata a las próximas elecciones europeas, Martin Schulz, coincidieron en destacar que los antídotos contra la guerra son la Unión Europea (UE) y la amistad franco-alemana.

"Nunca debemos dar la paz por supuesta en Europa", aseguró Valls, para alertar poco después de que la crisis de Ucrania es "probablemente el mayor peligro para la estabilidad de Europa desde la caída del Telón de Acero".

A su juicio, conmemorar la Primera Guerra Mundial debe invitar a "recordar el pasado" y a la vez "mirar hacia el futuro", lo que en el caso de Ucrania ha de conducir a Europa a llevar a cabo "acciones decisivas de forma unida."

"Tenemos que entender el papel de Europa como un polo de estabilidad que debe tomar postura en conflictos internacionales. No podemos ser pasivos ni estar desunidos", añadió.

Con respecto a Ucrania, Schulz se preguntó: "¿Quién iba a imaginar que íbamos de nuevo a tener que considerar el riesgo de una guerra en el continente?".

Para el candidato socialdemócrata a las europeas, la "invasión" y "anexión" de la península de Crimea por parte de Rusia es algo "que no puede ser aceptado y no se puede repetir".

Afirmó que Europa ha de demostrar fortaleza, unidad y la disposición a seguir imponiendo nuevas sanciones a Moscú si fomenta el conflicto.