El Grupo de los Seis e Irán concluyeron ayer con notables divergencias la tercera ronda de negociaciones para cerrar un acuerdo nuclear definitivo y pactaron reunirse el 13 de mayo para acercar posturas. La reunión estuvo salpicada por la petición del líder supremo iraní, Alí Jamenei, escéptico con la negociación, para que sus negociadores no se dejen "intimidar".