La aprobación del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se mantiene estable pese a los escándalos por el escrutinio del Servicio de Impuestos (IRS) a grupos afines al Tea Party, el espionaje a la agencia "Associated Press" (AP) y las críticas a la gestión del ataque de Bengasi (Libia) de 2012, según una encuesta divulgada ayer.

El sondeo, realizado por la firma ORC Internacional para la cadena CNN entre el viernes y el sábado -es decir, después del estallido de los escándalos- muestra que Obama tiene una aprobación del 53 por ciento, dos puntos por encima de la que tenía el pasado mes de abril. Mientras, la desaprobación del mandatario se sitúa en el 45%.

"Un índice de aprobación que no ha disminuido y se mantiene por encima del 50 por ciento es, probablemente, una buena noticia para los demócratas después de los acontecimientos de esta semana", sostuvo Keating Holland, director de encuestas de CNN. Más de 7 de cada 10 encuestados considera "inaceptable" que el Tea Party y otros grupos conservadores fueran escrutados en exceso por el Servicio de Impuestos.