Las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a Corea del Norte han conseguido retrasar "considerablemente" sus programas nuclear y de misiles balísticos, según un informe publicado por un grupo de expertos de la organización internacional, al que ha tenido acceso Reuters.
"Aunque la imposición de sanciones no ha suspendido el desarrollo de los programas nuclear y de misiles balísticos, sí ha conseguido, con toda probabilidad, retrasar considerablemente el calendario (de Corea del Norte)", reza el informe, de 52 páginas.
El grupo de expertos ha destacado que las sanciones económicas, financieras y comerciales, sobre todo las referidas al intercambio armamentístico, "han conseguido ahogar una importante financiación que se habría canalizado a estas actividades prohibidas".
Además, el grupo de expertos ha recomendado al máximo órgano ejecutivo de la ONU que incluya a tres entidades y doce individuos en la lista de sanciones a Corea del Norte. Para ello, sus 15 miembros deberán dar su visto bueno.
La tres entidades son el Ministerio de la Industria de la Energía Atómica, el Departamento para la Industria de Municiones del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte (KWP) y el Consejo Estatal para el Desarrollo Espacial.
Entre los individuos, se encuentran el ministro de la Industria de la Energía Atómica, cuatro funcionarios del Departamento para la Industria de Municiones del KWP, así como los ciudadanos ucranianos Iuri Lunov e Igor Karev Popov y el kazajo Aleksandr Viktorovich Zikov por sus vínculos con la industria armamentística norcoreana.
Por otro lado, el grupo de expertos ha denunciado que Corea del Norte "ha seguido desafiando a la comunidad internacional con una serie de actos que han aumentado la preocupación sobre sus verdaderas intenciones".
"Corea del Norte ha continuado con sus esfuerzos para importar y exportar piezas importantes para sus programas nuclear y de misiles balísticos", ha dicho, mencionando, en concreto, los cargamentos incautados entre 2008 y 2012 destinados Siria e Irán, entre otros países.
El régimen comunista está sancionado por la ONU, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, lo que se traduce en la prohibición de usar y desarrollar tecnología nuclear y de misiles balísticos y de importar y exportar determinados productos.
