El presidente de Francia, François Hollande, prometió ayer prescindir de los ministros menos eficientes de su gabinete, según declaró a la revista francesa "Paris Match" con motivo de haberse cumplido el pasado lunes el primer aniversario de su victoria electoral. Con esta medida, Hollande pretende frenar el declive de su popularidad entre los ciudadanos, que le ha llevado a mínimos del 25%, sin precedentes en el primer año de mandato de un presidente de la V República.

Hollande aseguró que a partir de ahora sus ministros serán juzgados únicamente por los resultados. "Lo que los franceses quieren hoy en día son resultados por parte de este Gobierno en materia de empleo, vivienda, consumo y educación, además de en la posición que Francia ocupa en el mundo", afirmó.

Hollande también tuvo un recado para Alemania y, a la vez que aceptó que pida a Francia reformas para mejorar su competitividad y "recuperar el retraso acumulado en los últimos diez años", solicitó a cambio que Berlín suba los salarios para estimular la demanda interna y apoyar el crecimiento europeo.